“Seguir instrucciones fue clave para sobrevivir”: pasajero del avión incendiado en Japón

El pasado 2 de enero, un avión de pasajeros chocó con una aeronave del servicio de guardacostas de Japón y se incendió en la pista del aeropuerto Haneda de Tokio.

Todos los pasajeros del vuelo JAL-516 de Japan Airlines, casi 380 personas, salieron ilesos antes de que el avión fuera devorado completamente por las llamas. Posteriormente, si bien la Guardia Costera de Japón dijo que su piloto había logrado escapar, los otros cinco tripulantes fueron hallados muertos.

Anton Deibe, un joven sueco de 17 años que viajaba en el avión conversó con La W sobre el accidente y aseguró que, por fortuna, todo “salió de la mejor forma posible”.

“En mi caso, estaba con mis padres y mi hermana menor. Estábamos sentados en sitios distintos y no pudimos acomodarnos juntos (…) faltaban tres minutos para aterrizar y al mirar hacia arriba para chequear mi maleta, vi fuego en las ventanas”, relató.

En este momento, cuenta Deibe, las luces al interior del avión no funcionaban y sonaba un pitido que alertaba que algo malo estaba ocurriendo: “Todo el mundo gritaba en japonés, había mucho caos y solo quedaba rezar. El sistema de sonido no funcionaba, todo se volvió negro y el humo se infiltraba al avión, respirar era muy difícil. La tripulación tenía linternas y se comunicaba gritando”.

Posteriormente, según el joven sueco, los pasajeros lograron salvarse gracias a que siguieron las instrucciones dadas por la tripulación.

Así lo relató: “Todos los pasajeros japoneses se comportaron a la altura porque escucharon las instrucciones y evacuaron cuando lo ordenaron. Nadie se puso de pie cuando no debía ni trató de sacar su maleta (…) nosotros no hablábamos japonés, pero la clave de todos fue escuchar y acatar las instrucciones”.