¿Corrupción y contratos amañados en la Cámara de Comercio de Tunja?

Después de ventilar un lío mayor en la Cámara de Comercio de Tunja -que maneja los impuestos de los comerciantes en la capital de Boyacá con un presupuesto anual de 14 mil millones de pesos- por cuenta de la sacada del revisor fiscal justo después de advertir supuestos sobrecostos y manejos irregulares por parte de Julián Galvis; Sigue La W publica otras denuncias que serían la punta del iceberg de irregularidades y concentración desbordada de poder.

Aquilino Gil, exmiembro de la Junta Directiva, denunció al actual presidente Julián Galvis y a su padrino político y de matrimonio Rafael Cortés ‘el cocho’ por saltarse la ley de contratación y además por usufructuar para su beneficio personal un bien público como lo es el ‘Pozo Donato’ en Boyacá, sin ninguna retribución económica ni a favor del Estado ni a favor de la Cámara de Comercio de Tunja.

Por saltarse la ley

Gil denunció al abogado Julián Galvis por saltarse la ley y violar el artículo 90 del código de comercio, por ser abogado y apoderado de su padrino político y de matrimonio, Rafael Cortés, aun cuando estaba ejerciendo el cargo de presidente ejecutivo de la Cámara de Comercio de Tunja.

La denuncia tardó años en ser resuelta en el escritorio del magistrado de Pablo Emilio Cepeda, curiosamente exalcalde de Tunja, que faltando un mes para que prescribiera el caso, le formuló cargos a Julián Galvis, quien dilató las audiencias hasta lograr que el tiempo corriera a su favor y se “salvara” de una sanción como abogado.

¿Usufructuándose del Pozo Donato?

La Cámara de Comercio de Tunja y la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia – UPTC, celebraron en 1988, un convenio mediante el cual la CCT se compromete a la remodelación, reconstrucción y restauración del sitio arqueológico, y tal convenio fue adicionado en 2007 -en la misma época en la cual un familiar del “El Cocho” era rector de la UPTC- para que la Cámara de Comercio pudiera arrendar unas áreas construidas para cafetería y que el arrendatario pudiera subarrendar.

Ese arrendamiento y/o subarriendo curiosamente lo ha tenido durante todo el tiempo, el establecimiento comercial La Pizza Nostra, de propiedad de Rafael Humberto Cortés Díaz “El Cocho”, quien ha fungido durante largos periodos como Presidente de la Junta Directiva de la Cámara de Comercio y cuyo hijo es hoy miembro de la Junta Directiva de la Cámara de Comercio de Tunja. Por varios años a través de sí mismo o a través de terceros, Rafael Cortés se ha usufructuado de un bien público sin que haya habido beneficio económico real para la Cámara de Comercio, pues lo que debe pagarse por arrendamiento, la suma ínfima de 1 millón de pesos respecto al privilegiado lugar, se reinvierte en el mismo restaurante de Cortés.

“Desde 1988 la Universidad Pedagógica de Tunja entregó en convenio a la Cámara de Comercio de Tunja para que la administrara como un sitio histórico y turístico. A través de algunos familiares hicieron eso posible. En lo que la Cámara de Comercio arrendó ese sitio a un señor Pinto que no me consta, pero todo el mundo dice que es cuñado del señor Cortés. Pero posteriormente el señor Cortés colocó el restaurante la Pizza Nostra, eso está comprobado en el registro de la Cámara de Comercio... está comprobado que no paga ningún arriendo en el sitio turístico ‘Pozo Donato’ que es de la UPTC (…) utiliza la Cámara para usufructo de su restaurante”, aseguró José Aquilino, exmiembro de la junta directiva.

El actual presidente de la junta directiva de la Cámara de Comercio de Tunja, Albert Estupiñán, aseguró que él y 3 miembros más, le pidieron a Galvis hacerse a un lado en medio de tan graves denuncias; sin embargo, él se aferra a su puesto.

“El presidente de la Junta nos denunció por acoso laboral a quienes votamos por su salida y pedimos explicaciones por presuntas irregularidades, ojalá la Superintendencia y otros entes de control puedan tomar medidas”, aseguró Estupiñán.

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