La W Radio

Internacional

La historia del alcalde electo de Ciudad de Panamá que estuvo preso en Bogotá

Mayer Mizrachi, el empresario e influencer que fue electo al segundo cargo más importante de Panamá, habló en La W sobre su historia.

La historia del alcalde electo de Ciudad de Panamá que estuvo preso en Bogotá

Mayer Mizrachi se convirtió el pasado domingo en alcalde electo de Ciudad de Panamá, la capital del país centroamericano. El empresario de 36 años que cumplió una condena de seis meses de prisión en Bogotá pasó por los micrófonos de La W para hablar sobre cómo pasó de una cárcel en Colombia a ser electo para el segundo cargo público más importante del país vecino.

El alcalde electo dijo en La W que prefiere que se refieran a él por su primer nombre, debido a que se está acostumbrando al cargo y quiere mantener su “humildad y autenticidad”. También le gusta que le digan ‘Chacalde’, un juego de palabras entre ‘chacal’, que en Panamá significa ‘persona de bajo estrato socioeconómico’, y alcalde.

Le puede interesar:

De La Picota a alcalde electo de la Ciudad de Panamá

La historia de Mayer “es un caso de estudio”, según el alcalde electo, puesto que “el sistema de justicia en Panamá fue altamente manipulado con fines políticos, con intereses políticos, dejando de un lado la objetividad y el debido proceso de la justicia”, dando a entender que terminó preso por la presunta corrupción dentro de la rama judicial panameña.

Fue detenido en diciembre de 2015 en Cartagena y estuvo preso seis meses en Bogotá hasta junio de 2016, cuando salió en libertad bajo fianza y pidió asilo político en Colombia. Esto lo hizo porque encontró en Colombia “un refugio ante esa amenaza a mi bienestar físico y jurídico”. Es por eso que le tiene “un cariño profundo” a este país.

El asilo político le fue denegado, por lo que en septiembre de 2016 fue deportado. Desde ese año, Mayer tiene prohibida la salida de Panamá.

Para Mayer, es “una justicia divina” el hecho de que, ocho años después, cuando José Raúl Mulino y él “luchaban” por su libertad, sean el presidente electo de Panamá y el alcalde electo de Ciudad de Panamá, respectivamente.

La experiencia en La Picota fue “transformativa” para Mayer. Según él, todavía lleva en su muñeca unas pulseras que le hizo su compañero de celda, un señor de Medellín que cumplió prisión por una “injusticia”. “Conocí a mucha gente que vivió una circunstancia similar, no tuvieron la oportunidad de demostrar su inocencia. Cargo las pulseras para recordarme que existen personas inocentes hoy en día detenidas, no todo el mundo tiene la oportunidad para demostrar los hechos como fueron”, contó.

Cerrar el Darién, la polémica propuesta del presidente electo

En La W, el presidente electo Mulino afirmó que quiere cerrar el Darién, tal como dijo en campaña. Sobre esto, Mayer aseguró que tanto Colombia como Panamá deben “mantener un orden y un debido proceso” para controlar la selva que hace de frontera natural entre ambos países. “No se trata de cerrar una frontera”, sino de mantener el orden bajo el cual uno se transporta de frontera y frontera, tal como en un aeropuerto, hay un orden para entrar y para salir”.

Ricardo Martinelli, ¿el hombre más poderoso de Panamá?

Con la victoria de José Raúl Mulino y de Mayer Mizrachi, algunos analistas han afirmado que el expresidente Ricardo Martinelli se ha convertido en la persona más poderosa del mundo, pues ambos pertenecen a su círculo de confianza. Mulino fue su ministro de Seguridad y su elegido para servir como sustituto cuando lo inhabilitaron, y Mayer es su sobrino político. Sobre esto, el alcalde electo de Ciudad de Panamá aclaró que “eso es tergiversar la voluntad popular, la cual eligió a José Raúl Mulino como presidente. No hay que interpretarlo de ninguna otra forma, siempre hay que respetar esa voluntad popular por encima de cualquier tipo de percepción, influencias o manipulaciones que puedan existir. El pueblo panameño habló: es Mayer y José Raúl Mulino”.

Campaña política con Martín Torrijos, expresidente y excandidato a la Presidencia en 2024

Según Mayer, él no decidió con quién correr para la Alcaldía de la capital. Mayer hizo “algo que nunca se había hecho”: ponerse a disposición a través de una publicación en X (antes, Twitter). En esta, definió los valores y los términos bajo los cuales participaba. Se puso a disposición de todos los partidos políticos. “Donde me violen cualquiera de los términos, yo no dudo en divorciarme de los partidos y de quien me postule”.

A raíz de la publicación en X, “el único que me postuló fue Martín Torrijos. Estoy aquí porque el expresidente de Panamá tuvo la confianza y la voluntad, se atrevió a postular a un joven emprendedor e innovador sin experiencia política, sin estructura política. Le apostó a un nuevo líder político y no se equivocó”.

Procesos pendientes ante la justicia

Tanto él como el expresidente Ricardo Martinelli, asilado en la embajada de Nicaragua en Panamá, tienen procesos pendientes con la justicia panameña.

Con respecto a esa polémica, Mayer indicó que Martinelli “tendrá que responder por sus actos, yo he respondido por los míos con toda la transparencia del mundo. A mí me quieren acreditar un blanqueo de capital por un delito precedente que se demostró ser inexistente. Sin delito previo, no puede existir un lavado (de activos). El hecho de que, ocho años después, sigue el proceso pendiente demuestra lo manipulado que está el sistema judicial en Panamá. Cualquier jurista dirá que este es un caso que no tiene pies ni cabeza. Esto es un tema que no tengo la menor duda que va a salir de forma próspera a mi favor. Los hechos hablan por sí solos, los hechos están respaldados”.

Escuche la entrevista completa a continuación:

La historia del alcalde electo de Ciudad de Panamá que estuvo preso en Bogotá