Según explicó la jefe de la Misión de la Organización Internacional para las Migraciones, Ana Durán, se trata de un plan regional que contempla 17 países y una cifra de 1.35 billones de dólares para atender la crisis migratoria.
“Hemos querido enfocarlo para que todo el proceso de apoyo a estos venezolanos también beneficie a las comunidades de acogida y a los colombianos que también están retornando, al igual que ciudadanos de otros países”.
Los montos se definieron de acuerdo a las prioridades que tiene cada país.
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