Un<strong> delincuente que manejaba bandas criminales en el nororiente de Medellín y que era conocido como alias el 'Morro’</strong>, estaría entre las nueve víctimas de la masacre perpetrada en la madrugada de este lunes en zona rural del municipio de Envigado, al sur del valle de Aburrá. <strong>Las autoridades reconocieron algunas de las víctimas.</strong> Por hora se conocen los nombres de <strong>Nataly López Posada, Carolina Arango Geraldín, Carlos Andrés González, Hugo Fernando Urán Mesa y Juan Carlos Chica Arias</strong> (mayordomo de la finca). La Policía también encontró en el lugar de la masacre dos pistolas, cuatro revólveres, dos fusiles sin balas y una caneca con munición La información fue revelada por las autoridades en medio de la diligencia de levantamiento de los cadáveres de cinco hombres y cuatro mujeres que quedaron esparcidos en los dos pisos de una lujosa finca del sector La Galicia en la vereda Arenales. <strong>Héctor Londoño, alcalde de Envigado, dijo que alias 'morro' , ni era oriundo de Envigado, ni residía en el municipio</strong> y confirmó que ese hombre pertenecía a un sector de Medellín conocido como el Barrio Antioquia, donde tendría alta influencia en el negocio de las drogas. De acuerdo con los investigadores, otros dos presuntos sicarios conocidos como ‘el panadero’ y ‘mosco’, resultaron muertos en el tiroteo del que también reportan como víctima al dueño de la propiedad, un hombre conocido como Alejandro. Este hombre, según informes preliminares, habría sido el anfitrión de una reunión que se amenizó con trago, música, pólvora y mujeres hermosas. Ellas fueron halladas en una habitación con múltiples heridas de bala y sin vida. El resto de las víctimas quedaron, unos en el primer nivel de la casa, otros en el segundo y uno en la cocina, al parecer, tratando de huir de las balas. Para el comandante de la Policía Metropolitana, general Yesid Vásquez, no hubo una incursión armada a la finca. Los asesinatos se debieron a la traición de un grupo de personas conocidas que departían desde la noche anterior en el mismo lugar. “Se mataron entre amigos porque no hay indicios que de que haya habido tiroteo. Varios de ellos murieron acostados y eso presume que se tenían confianza con los asesinos”, indicó, al confirmar que para el múltiple crimen se utilizaron armas con silenciador. Mientras las autoridades confirmaron el ofrecimiento de una recompensa de 20 millones de pesos por información que conduzca a la captura de los asesinos, ya hacen parte de las pruebas varios chalecos y escarapelas halladas por el Ejército en una finca cercana al lugar de la masacre. Así mismo, los investigadores analizan los nombres de otros presuntos asistentes a la reunión de la cual hacían parte unas 16 personas, algunos de los cuales dispararon a eso de la 1:15 de la mañana contra otros de los presentes y huyeron por una cerca, arriba de la finca.