Internacional

EE.UU.: ¿Cuáles son los estados que definirán las elecciones y quién las lidera?

Los 538 delegados que conforman el Colegio Electoral son los encargados de elegir al presidente de Estados Unidos.

Existen estados decisivos dentro de las elecciones que pueden votar por uno u otro partido; a estos se les conoce como ‘estados péndulares’ o ‘estados púrpuras’.. Foto: Getty Images

Existen estados decisivos dentro de las elecciones que pueden votar por uno u otro partido; a estos se les conoce como ‘estados péndulares’ o ‘estados púrpuras’.. Foto: Getty Images(Thot)

La población de Estados Unidos es de aproximadamente 330 millones de ciudadanos, de los cuales, solo 245 millones están habilitados para votar el 3 de noviembre en las próximas elecciones presidenciales, es decir, el 74% de su población.

Durante los últimos años se ha debatido sobre la forma en la que se vota en el país americano, pues el presidente no es elegido por voto popular, es decir, por la cantidad de votos a nivel nacional, sino que el país tiene un sistema indirecto de votación en el que la ciudadanía de cada estado elige a unos delegados que votan por uno u otro candidato.

Los 538 delegados que conforman el Colegio Electoral son los encargados de elegir al presidente de EE.UU. Cada estado tiene asignado a un número fijo de electores, proporcional a su población. Por esto mismo, en las campañas se ve reflejado el esfuerzo económico de los candidatos en cada uno de estos.

A lo largo de los años, la mayoría de los estados han votado tradicionalmente por el partido demócrata o el partido republicano. Como por ejemplo, California, Massachusetts o Nueva York son estados que difícilmente escaparán del candidato demócrata. Mientras que Dakota del Norte, Alabama o Texas están asegurados para el candidato republicano.

Sin embargo, existen otros estados decisivos dentro de las elecciones que pueden votar por uno u otro partido; a estos se les conoce como ‘estados péndulares’ o ‘estados púrpuras’. Este último nombre se les atribuye por el color que resulta después de juntar el rojo republicano y el azul demócrata.

Cabe resaltar que en los estados púrpura no está asegurada la victoria de ningún partido, pues nunca se ha mantenido una línea o referencia histórica dentro de los mismos.

No obstante, un gran referente de lo decisivos que pueden ser los votos en los estados péndulo, son las elecciones presidenciales del 2016, debido a que Trump ganó en Ohio y Florida, dos grandes estados tradicionalmente indecisos, y, en otros más pequeños como Arizona, Georgia, Iowa y Carolina del Norte.

Teniendo en cuenta los antecedentes electorales y las últimas encuestas, el actual presidente Donald Trump es favorito en 23 estados, los cuales suman 187 electores. Por su parte, el exvicepresidente Joe Biden tiene el apoyo de 20 estados y el de Washington DC, sumando 232.

Siendo así, para estas elecciones de 2020, los siete estados restantes, que son los más disputados, suman 119 electores; una cifra que sin lugar a duda, definirá al nuevo mandatario.

Florida, Pensilvania, Ohio, Michigan, Carolina del Norte, Arizona, y Wisconsin son los siete estados por los que podría cambiar el rumbo del país.

Los púrpuras:

Florida cuenta actualmente con 29 electores, lo que le permite ser el tercer estado del país con más presencia en el Colegio Electoral. Desde 1992, el candidato que se escoge allí termina siendo el presidente elegido. Por su parte, Ohio tiene 18 votos electorales y el candidato más votado obtiene siempre mayoría en el Colegio Electoral.

El liderazgo de Joe Biden se ha opacado mes a mes en el estado de Florida, pues en julio llegó a tener más de seis puntos en las encuestas nacionales y ahora tiene apenas un punto de diferencia con Trump: 47,8% a 46,7%.

El estado de Ohio se ha destacado por ser muy púrpura, pues ha cambiado de líder, según las encuestas, con el pasar de las semanas. De nuevo, Biden estaba al frente en julio, pero Trump lo superó a principios de agosto. No obstante, a mitad del mes de septiembre volvieron a cambiar las cifras. Finalmente, el exvicepresidente gana en la última medición por 48,1% a 46,8%, según el promedio de encuestas de FiveThirtyEight.

Históricamente rojos:

Carolina del Norte tiene activos a 15 electores. Desde 1980 han ganado todas las elecciones, a excepción del año 2008, en las que ganó Barack Obama.

Aunque Biden logró tener ventaja en las primeras encuestas de Carolina del Norte, por ahora, el demócrata está arriba solo con una ventaja del 1,6%.

Por su parte, Arizona con 11 electores, siempre ha sido partidario de los republicanos desde 1972, con la única excepción de la victoria de Bill Clinton en 1996.

En cuanto a las cifras de este estado, el magante neoyorkino tiene una desventaja porque las últimas encuestas demuestran que Biden mantiene allí una ventaja del 3,5%.

El impredecible ‘muro azul’:

En este último grupo de los siete estados, se encuentran los mismos que le permitieron ganar, sorpresivamente, las pasadas elecciones a Donald Trump. Pensilvania cuenta con 20 electores, Michigan con 16, y Wisconsin con 10.

A pesar de ser considerados azules, estos estados permitieron que Trump ganara en el 2016, por eso mismo, en estas elecciones no hay nada escrito.

Las encuestas arrojan que en Pensilvania el demócrata Biden está al frente desde junio, por una diferencia de cinco a siete puntos. Las últimas cifras lo tienen arriba por 49,6% contra 43,9%.

Otro de los terrenos ‘ganados’ de Biden es Michigan, allí lidera con 49,2% a diferencia de su opositor que tiene un 44%.

Algo similar sucede en Wisconsin, pues el candidato demócrata también está arriba por 49,8% a favor, en comparación de Trump con 44,3%.

Un dato importante es que Joe registra al día hoy una intención de voto superior al porcentaje que sacó Trump en 2016. Situación que pone como favorito al partido azul, pero evidentemente no es un hecho ya que en las elecciones pasadas estas cifras le jugaron una mala pasada a la candidata Hillary Clinton.

Si nos basáramos en las encuestas, a menos de un mes de las elecciones presidenciales, el exvicepresidente Joe Biden tiene casi que ganados los siete estados claves para ganas las elecciones. Es decir que si no se presentan ‘sorpresas’ de último momento como pasó en 2016, el demócrata solo necesitaría ganar Pensilvania, Michigan y Wisconsin.

Respecto a Donald Trump, además de ganar en Florida, Ohio, Carolina del Norte y Arizona, tendría que posicionarse en alguno de los tres estados del muro azul para poder ser reelegido.

Aunque las encuestas demuestren estos favoritismos dentro de los estados, no está totalmente verificado que las votaciones se desarrollen con esta exactitud. Para ejemplo de esto, están las pasadas votaciones. El voto por correo y la participación serán decisivas para declinar la balanza hacia el nuevo presidente de la Casa Blanca.

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