Internacional

El 40% de los niños en Brasil son pobres, según reciente estudio de ONG

El informe Escenario de la Infancia y la Adolescencia en Brasil revela que 5.8 millones viven en pobreza extrema y cerca de 4 millones de niños viven en favelas.

El 40% de los niños en Brasil son pobres según reciente estudio de ONG. Foto: Agencia Anadolu

El 40.2% de los niños y adolescentes hasta los 14 años en Brasil, un total de 17.3 millones de jóvenes, viven en situación de pobreza

Los datos son pertenecientes al informe Escenario de la Infancia y la Adolescencia en Brasil, publicado por la ONG Fundación Abrinq, que también revela que 5.8 millones viven en pobreza extrema (el 13.5%). Cerca de 4 millones de niños viven en favelas y el 17.5% de las adolescentes han tenido hijos antes de los 19 años. 

El documento reúne indicadores sociales como mortalidad, escolaridad, nutrición, saneamiento básico, embarazo en la adolescencia, acceso a cultura, violencia y trabajo infantil.

El documento contiene además los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, firmados por Brasil y otros 191 países, con la propuesta de desarrollo hasta el 2030. 
El país solo logrará cumplir esas metas si invierte más en políticas públicas dirigidas a poblaciones más vulnerables, sobre todo en políticas sociales básicas para la infancia”, afirma Heloisa Oliveira, directora de la Fundación Abrinq.  

El informe señala que los jóvenes también son más vulnerables cuando se habla de violencia en Brasil. El 18.4% de los homicidios cometidos en el país en 2016 fueron contra menores de 19 años, unas 10.676 personas. De ellos el 80.7% fueron con de armas de fuego. 

Oliveira destaca que hay una relación directa entre las cifras de la violencia y las estadísticas de pobreza. 

Más del 70% de esos jóvenes asesinados son negros, pobres, que viven en la periferia, en situación de vulnerabilidad social. Sus muertes podrían haber sido evitadas con mejores condiciones de vivienda, salud y educación”, afirma. 

Oliveira cree que la principal estrategia para combatir los números de la violencia es invertir en la manutención de los niños y adolescentes en la educación básica, que, de acuerdo con la Ley brasileña, va hasta los 17 años. 

La educación es, sin embargo, uno de los ODS más difíciles de alcanzar en Brasil. Cerca del 70% de los niños hasta los tres años no tienen acceso a guarderías públicas o privadas. 1.6 millones de estudiantes entre 15 y 17 años (el 15% de los adolescentes) han abandonado la escuela. 

El trabajo infantil es otra de las manchas que persisten en la sociedad brasileña. El acuerdo con la ONU prevé que los países erradiquen todo tipo de trabajo esclavo e infantil hasta 2025, pero 2.5 millones de niños y adolescentes siguen trabajando en Brasil. 

Lo que impregna todos esos datos es la desigualdad social”, dice Oliveira. Las cifras más desconcertantes de todos los indicadores sociales se encuentran en las regiones Norte y Noreste de Brasil, las dos más grandes del país, las que concentran el mayor número de jóvenes (el 41.6% y el 36.3%, respectivamente).

Históricamente son las regiones que cuentan con menos recursos. Tienen los peores escenarios con el 60% y el 54% de los niños, respectivamente, viviendo en condición de pobreza, muy por encima del promedio nacional.