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Fiscalía ocupó con fines de extinción de dominio tres predios en el Parque Tayrona

En los bienes avaluados por $25 mil millones de pesos, habrían realizado intervenciones que pusieron en riesgo el ecosistema natural.

Fiscalía ocupó con fines de extinción de dominio tres predios ilegales en el Parque Tayrona. Foto: Cortesía

En zonas cercanas a bahía ‘Concha’, playa perteneciente al Parque Natural Tayrona, la Dirección Especializada de Extinción del Derecho de Dominio de la Fiscalía, en conjunto con la Dijín de la Policía, identificaron tres predios de 500 hectáreas donde estaría en riesgo el ecosistema natural.

El ente acusador encontró la existencia de construcciones de concreto para fines turísticos y explotación comercial, un deterioro de fuentes hídricas, quemas y pérdida de capa vegetal, entre otras irregularidades que violan las disposiciones legales de preservación ambiental.

Los bienes están avaluados en $25 mil millones de pesos y en la actualidad fueron afectados con medidas cautelares de suspensión del dispositivo, embargo y secuestro.

 

Áreas afectadas

En el primer predio investigado es denominado ‘Villa Concha’, con 12 hectáreas de extensión, quedó en evidencia la actuación sobre una quebrada con actos de remoción, excavación y ampliación del cauce. Esta situación anuló los procesos de regeneración natural y ocasionó desplazamientos locales de fauna y cambios paisajísticos.

El segundo bien intervenido está ubicado en la playa ‘bahía Concha’, donde las autoridades hallaron un hostal con infraestructura en concreto, cocina, baterías de baños, tanques elevados, maquinaria, kiosco, pozo séptico y otro tipo de construcciones en un terreno de 223 hectáreas, el cual tenía fines para la renta turística, a pesar de las disposiciones legales sobre el cuidado del Tayrona.

Por último, la Fiscalía ocupó la propiedad de nombre ‘Bocono’, encontrando una bodega con artes de pesca, estructuras sanitarias, restaurante, kioscos, muros y diferentes estructuras en madera y concreto. De igual manera, evidenció el vertimiento de residuos y sustancias peligrosas y desviación de los cauces de aguas.

Los bienes quedaron a disposición de la Sociedad de Activos Especiales (SAE).