Preso que pide ser ejecutado hace 17 años no ha podido: quiere morir de la mano de su pastor

Un hombre llamado Henry Ramírez, quien está preso en Estados Unidos, ha pedido morir y ser sometido a la pena capital desde hace 17 años. Su petición ha sido frenada porque solicita que en el momento de la ejecución esté junto a su pastor orando y tomándole la mano.

Su historia comenzó en el 2004, cuando después de una noche de drogas y alcohol mató a un hombre tras propinarle 29 puñaladas. Luego de estar un tiempo fugitivo y caer preso, pide que su guía espiritual lo acompañe en el llamado corredor de la muerte.

Dana Moore, de la Segunda Iglesia Bautista en Corpus Christi, Texas, y quien acompaña a Ramírez, habló en La W sobre la decisión que ha impedido que su fiel pueda morir. Según él, se espera que en marzo o abril del próximo año se tome una decisión sobre su caso.

También reveló algunas condiciones a las que debe ser sometido mientras acompaña a Ramírez en el momento de su ejecución. “Puedo estar de pie mientras se lleva a cabo la ejecución, pero no lo puedo tocar ni darle la mano”, indicó.

Sin embargo, el pastor ha criticado dicha posición desde la religión. “Si se mira la historia de Jesús, él siempre curaba y sanaba tocando, en los cultos se toman de las manos para orar y el contacto físico es muy importante en este caso”, aseveró Moore.

En la misma conversación contó que su decisión de morir corresponde a una forma en la que cree que pueden ser perdonados sus pecados. El pastor también contó que “no importa el crimen”, sino el alivio que sentirá en su fe.

“Él sabe donde estará luego de que este ejecutado, hay mucha presión sobre el corredor de la muerte y aun así queremos que sea tratado con dignidad y eso incluye tener al consejero espiritual”, añadió Moore.

En el encabezado escuche la entrevista completa con Dana Moore, de la Segunda Iglesia Bautista en Corpus Christi, Texas, y quien acompaña a Henry Ramírez.