Polémica en Italia por reuniones de Salvini con diplomáticos rusos

El líder del partido ultraderechista italiano Liga, Matteo Salvini, se encuentra en el ojo del huracán por las filtraciones de prensa sobre sus reuniones no autorizadas con representantes rusos tras la invasión de Ucrania.

“Hay que trabajar con los embajadores y los gobiernos de muchos países para lograr la paz”, sostiene Salvini, cuyo partido es miembro de la coalición de gobierno liderada por Mario Draghi.

Salvini se defendió así de las críticas por la cena el 1 de marzo con el embajador ruso en Italia, Sergei Razov, tan solo unos días después de que Rusia invadiera Ucrania, aseguró el diario Domani.

El rotativo explicó que la embajada rusa en Roma confirmó que los dos hombres se reunieron además otras tres veces.

El Comité para la Seguridad del parlamento italiano, Copasir, abrió una investigación preliminar sobre esas reuniones, que se realizaron sin el permiso del primer ministro Mario Draghi, según confirmó a AFP la jefatura de gobierno.

Draghi, un firme partidario de las sanciones contra Rusia, representa una coalición heterogénea, de la que forma parte Salvini, quien mantiene desde hace mucho tiempo estrechos vínculos con Rusia y con el presidente Vladimir Putin.

Salvini posó en el pasado con orgullo con camisetas con la imagen del presidente Putin, lo que la prensa suele subrayar.

Según las filtraciones, estuvo acompañado en las reuniones por Antonio Capuano, su asesor privado en política exterior, quien dice tener experiencia diplomática.

Capuano asegura que quería ayudar a Salvini a organizar un viaje a Moscú para proponer un plan de paz basado en cuatro puntos, contó este miércoles al diario Il Corriere della Sera.

“Los rusos entendieron que Salvini quería llegar hasta el final” por la paz “y lo invitaron a dar otros pasos”, explicó.

El líder ultraderechista aseguró el miércoles que no tenía planeado reunirse con Putin en sus viajes a Moscú, pero que estaba en contacto con el ministro de Relaciones Exteriores, Sergei Lavrov.

Tampoco el ministro italiano de Relaciones Exteriores Luigi Di Maio estaba informado sobre los contactos de Salvini, según el diario Domani.

El caso ha generado reacciones también dentro de la propia Liga. “Debemos actuar en concierto con el gobierno”, advirtió Giancarlo Giorgetti, figura clave del partido y actual ministro de Desarrollo Económico.

Las críticas obligaron a Salvini a cancelar el viaje y se suman a la humillación pública sufrida tras su viaje a la frontera entre Polonia y Ucrania inmediatamente después de la invasión rusa durante el cual un alcalde le recordó su pasada amistad con el líder ruso.