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JEP rechaza a los ocho condenados por la masacre de Chipaque en el 2000

El magistrado Pedro Julio Mahecha concluyó que aunque los sentenciados argumentaron que cometieron esa matanza por directrices de la guerrilla, se demostró que los asesinatos tuvieron motivaciones personales.

Masacre imagen de referencia. Foto: Getty Images. / Madiha Ali

La Sala de Amnistía de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) rechazó admitir a Néstor Eliécer Ardila, Benedicto Pachon Ávila y otras seis personas que fueron sentenciadas por su responsabilidad en la llamada masacre de Chipaque o del Alto de la Mirla (10 de diciembre del 2000) en Cundinamarca, donde fueron asesinadas ocho personas acusadas de ser delincuentes comunes.

El despacho a cargo del caso adoptó esa decisión al concluir que aunque los solicitantes argumentaron su vinculación con las Farc (al menos en calidad de colaboradores) y que algunos incluso han sido reconocidos como exguerrilleros, los motivos de la masacre no tuvieron que ver nada con el conflicto armado.

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“Los hechos, aunque perpetrados por integrantes de las Farc, no tenían relación con el conflicto, sino que obedecían a móviles personales, relacionados con el interés de ajusticiamiento por mano propia, de unas personas que al parecer venían cometiendo una serie de hurtos en la región, de los que fueron víctimas algunos de los comparecientes o sus familiares” definió el juez transicional.

De hecho, tras realizar el estudio de la hipótesis planteada por los peticionarios, frente a la supuesta orden de las Farc de perpetrar la matanza, encontró que tal planteamiento no tiene ningún sustento probatorio, por cuanto hubo distintas incoherencias de los solicitantes en sus entrevistas, las víctimas no tenían vinculación alguna con un grupo armado, y era imposible ubicar a supuestos testigos que corroboraran su hipótesis.

Asimismo, se rechazó la solicitud de entrevistar a los reincorporados Nelson Romero Sánchez y Fermín Mario Betancourth, pedida por los condenados, al evidenciar que no tuvieron ningún tipo de conexidad ni participación en la masacre de Chipaque.

Adicionalmente, la JEP revocó la libertad condicional que había decretado un juzgado sobre uno de los condenados, Wilson Alejandro Hortúa Pérez, y dio luz verde a la captura de Jorge Orlando Ardila Mora, otro de los vinculados al proceso.