Gobierno peruano dice que intervino universidad a petición de la misma institución

El presidente del Consejo de Ministros de Perú, Alberto Otárola, aseguró este sábado que la intervención de la Policía a la Universidad Nacional Mayor San Marcos (UNMSM), donde acampaban manifestantes antigubernamentales, se hizo “a solicitud” de ese centro de estudios.

“La intervención de hoy en la UNMSM se hizo a solicitud de esta casa de estudios, tal como lo informó el Ministerio del Interior en su comunicado. Seguiremos trabajando para establecer el orden en la decana de América”, escribió Otárola en Twitter acerca de la universidad, la más antigua del continente.

En respuesta a uno de los múltiples videos que circulan por redes sociales en el que se puede ver a una madre con su hija, aparentemente arrestados durante la intervención, dijo que ha pedido al Ministerio de la Mujer y las Poblaciones Vulnerables que se interese por el caso.

“He dispuesto que un equipo del Ministerio de la Mujer se dirija a la sede policial para verificar si se encuentra una madre y su menor hija, y realice el acompañamiento necesario de ser el caso. Tenemos muy claro que los derechos de los niños y las niñas no pueden ser vulnerados”, detalló.

La Policía Nacional de Perú (PNP) echó abajo con una tanqueta la entrada de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) de Lima e ingresó este sábado al campus para desalojar a cientos de manifestante venidos de todo Perú para participar en las protestas antigubernamentales y que acampaban en su interior.

El gran operativo comenzó a primera hora de la mañana de este sábado con una tanqueta policial que derribó la puerta metálica del campus para ingresar a la universidad y proceder al desalojo de los manifestantes.

Por su parte, el ministro Interior, Vicente Romero dijo en una entrevista con Canal N que el pasado viernes recibieron una denuncia policial por parte de la universidad en la que se indicaba que unas 300 personas se encontraban en las inmediaciones de las mismas, agredieron a personal de seguridad y robaron equipos y material que se encontraban en las casetas.

Este grupo de personas, llevaban el rostro cubierto, habían apagado las cámaras de seguridad del recinto universitario lo que suponía “un alto riesgo para la seguridad” y habrían cometido delitos contra el patrimonio y la paz, explicó Romero.

Así, según sus palabras, el operativo policial se realizó dentro de “flagrancia delictiva” y fue motivado por el pedido de la rectora de la universidad.

Dijo que quienes abrieron las puertas de la universidad a los manifestantes es “un tema en materia de investigación” y confirmó que sí hubo comunicación y previo aviso del operativo policial a la Fiscalía El ministro de Interior insistió en que no ha habido ningún herido durante el operativo y que ha primado el respeto de los derechos humanos.