Jalón de orejas a Supersociedades por demora en admitir a empresas en reorganización
La Contraloría advirtió que esto ha sucedido en empresas como Justo & Bueno, Conconcreto, entre otras. La entidad respondió que esto se debe a una “carga exagerada” de documentos y de trabajo.

Foto: Superintendencia de Sociedades(Thot)
La Contraloría General de la República le jaló las orejas a la Superintendencia de Sociedades porque se está demorando mucho en admitir a las empresas en reorganización, incluso lo hace después del tiempo que determina la ley.
Según revela el ente de control en su auditoría, esto ha ocurrido en empresas como:
Más información
- Justo & Bueno: Presenta la solicitud de admisión el 29 de octubre de 2021, se da respuesta al análisis del cumplimiento de los aspectos jurídicos y financieros de la solicitud el 10 de diciembre de 2021.
- Fideicomiso Hotel Karibana: Presenta la solicitud de admisión el 31 de octubre de 2018, se da respuesta al análisis del cumplimiento de los aspectos jurídicos y financieros de la solicitud el 15 de marzo de 2019.
- Conconcreto: Presenta la solicitud de admisión el 21 de julio de 2021, se da respuesta al análisis del cumplimiento de los aspectos jurídicos y financieros de la solicitud el 7 de octubre de 2021.
- Avantel: Presenta la solicitud de admisión el 29 de noviembre de 2019, se realiza la admisión al proceso de reorganización el 11 de diciembre de 2019.
Entre otras, que se ven afectadas por esta situación mientras buscan salvarse de la quiebra.
Como respuesta, la Delegatura de Procedimientos de Insolvencia le dijo al ente de control que tenía un gran volumen de trabajo, dada la carga exagerada de documentos radicados en los procesos y la insuficiencia de recurso humano para atender tal magnitud.
Pero, además, la Contraloría señala que, por ejemplo, en el caso de Avantel una vez confirman el acuerdo de reorganización ordenan el levantamiento de las medidas cautelares vigentes sobre los bienes de la deudora, no obstante, esta solicitud se realiza por parte de la superintendencia más de un año después.
A esto se suma que la Superintendencia de Sociedades tuvo que pagar millonarios intereses porque no pagó oportunamente una sentencia judicial.




