Al Oído: La crisis silenciosa de Petro: los voceros de paz

Hace ya 3 meses salieron los primeros jóvenes liberados. Al final solo pudieron salir 4 jóvenes, pero conocimos que se han pasado casi 17 solicitudes.

Cuando salieron en libertad, se suponía que ellos iban a hacer parte de un programa social donde tendrían compromisos y acciones concretas para construir paz, o eso fue lo que el presidente y el ministro del Interior le dijeron al país.

Pero ese “programa social” la verdad no existió. Todo fue un desorden, y como siempre, improvisado. Se estaba pensando articular con diferentes entidades, pero no se concretó nada.

La única fue la Universidad del Valle que hizo un diplomado, pero todo está siendo un fiasco. Un diplomado en Construcción de Paz y Transformación Pacífica de Conflictos para 4 jóvenes y no está funcionando. Incluso, una alta fuente nos confirmó que la universidad está pensando en cancelar.

Hay varias cuestiones acá.

La idea era, según lo que expresó el presidente en una de sus promesas, era sacar casi 300 jóvenes. Pero la realidad es que pareciera que no pudieron ni con 4.

Y mucho oído acá, la oferta del “programa social” o que aporten a la paz es totalmente nulo. Los jóvenes que están libres no están haciendo nada. O sea ¿les otorga la libertad para qué?

Por esos anuncios en diciembre, que no se han dado jóvenes en diferentes cárceles han reportado huelgas de hambre. Unos incluso se cocieron la boca, otros amenazan con suicidarse; está muy grave el tema.

Al Oído conoció la carta que enviaron algunos desde la cárcel:

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¿Qué dirá ahora el comisionado de paz, el ministro del Interior y el presidente?