Este es Martín Emilio Cardona, el hombre que sacó del Senado a Roy Barreras

Roy Barreras es hoy el congresista más influyente de Colombia. No se trata solamente de que sea el presidente del Senado y, en consecuencia, del Congreso, sino que además es célebre por su enorme talento para armar alianzas políticas y sacar adelante trámites congresionales.

Contra todo pronóstico, Roy Barreras logró armar la coalición más grande de la historia alrededor del primer presidente de izquierda del país. Hoy parece fácil, pero hace un año le habrían dicho loco al que vaticinara que tres partidos, que se entregaron en cuerpo y alma a la elección de Federico ‘Fico’ Gutiérrez, terminarían aglutinados alrededor de Gustavo Petro.

Con su “nadadito de perro”, lo logró Roy Barreras. Así como consiguió aprobar una reforma tributaria más severa que la que tuvo al país incendiado durante el gobierno de Iván Duque.

La capacidad de Roy ha sido tal que fue capaz de poner a votar al entonces senador Álvaro Uribe y a su bancada a favor de darle facultades extraordinarias a Juan Manuel Santos para revocar las órdenes de captura contra los cabecillas de las FARC.

Con su labia invencible, convenció a Uribe de dar el sí a una modificación a la Ley de Orden Público, a cambio de la aprobación de una simple proposición de constancia.

Por esos días, José Obdulio Gaviria lo bautizó como “el médico al que el gobierno graduó de constitucionalista”.

Roy Barreras ha cambiado muchas veces de bando. Ha sido capaz de poner su audacia para la aprobación del acuerdo de paz, pero también lo ha hecho a favor de causas contrarias como la reelección del ultramontano Alejandro Ordóñez como procurador general.

Uno puede pensar lo que quiera de Barreras, pero nadie le puede negar la inteligencia con la que arma jugadas imposibles en el Congreso.

En esa materia, Barreras es como Maradona en el fútbol: ha sido capaz de gambetear los rivales más fuertes, driblando con la proposición sustitutiva, adelantándose varias jugadas para marcar goles inesperados e improbables. No por obra de la fuerza, sino de la astucia.

Quizás por eso, muchas veces, hasta sus más enconados rivales terminan celebrándole sus logros.

También es un tipo simpático y de enorme carisma. Eso se notó esta madrugada cuando muchos lo aplaudieron como una forma de solidaridad por su salida del Senado.

Ahí estaban Aida Avella, Wilson Arias y Piedad Córdoba, quien hasta hace unos meses no podía verlo ni en pintura pero quien lo empezó a adorar cuando viajó a Medellín, a posesionarla como senadora en su lecho de enferma, en un momento particularmente difícil para ella tanto en lo personal como en lo político.

También lo homenajearon con su aplauso algunos de sus más grandes contradictores como Paloma Valencia y Ciro Ramírez.

El jefe conservador Efraín Cepeda pidió que volviera pronto y afirmó que el país lo necesita.

A la 1:20 de la mañana, el hemiciclo del Senado vio súbitamente aparecer a la vicepresidenta Francia Márquez. Llegó para abrazar a Barreras. La acompañaba el senador Alexander López, archirrival de Roy y crítico de su presencia en el Pacto Histórico, quien a pesar de todo esta madrugaba lamentó su salida.

La presencia de la vicepresidenta significa mucho porque Barreras fue el principal opositor interno de su nominación como vicepresidenta de Petro. Roy sostenía que ese lugar lo debía ocupar alguien del otro lado del espectro político para hacer perdurable la coalición y –sin recato, como todo en él– estuvo a punto de lograr que la compañera de fórmula de Gustavo Petro fuera nada menos que Luz María Zapata, la esposa de Germán Vargas Lleras.

Pues bien, al estratega de lo imposible lo sacó del Senado un grupo de ilustres desconocidos.

Quienes firman las demandas agrupadas en el Consejo de Estado son: Moisés David Anaya Villadiego, un abogado jovencito de Cartagena que prácticamente está estrenado su tarjeta profesional; Roberto Carlos Daza Cuello, otro ignoto jurista establecido en San Juan del César, en la Guajira; Michelle Steffany Gómez quien antes intentó sin éxito anular la elección de Gustavo Bolívar.

Entre todos los demandantes hay un nombre que destaca y cuyos argumentos se ven reflejados en la sentencia unánime de la sección quinta del Consejo de Estado. Se trata de Martín Emilio Cardona Mendoza, abogado administrativista antioqueño, godo azul de metileno, antiguo diputado a la Asamblea de Antioquia y quien tiene experiencia anulando elecciones de políticos.

Fue Martín Cardona el que sacó del Concejo de Medellín al ahora senador Alex Flórez. Fue también Martín Cardona el que sacó de la Cámara de Representantes a Ángela María Robledo quien fuera la compañera de fórmula de Gustavo Petro en 2018.

El abogado Cardona, conocido en algunos círculos de Antioquia como “el terror de las curules”, se acaba de cobrar la mayor cabeza en su historia de demandante electoral. En El Reporte Coronell saludamos al cazador de semejante presa.

Pues ahí lo tienen: Martín Emilio Cardona, un abogado paisa que logró anular la elección de Roy Barreras, el hombre de los golpes de astucia, que no vio venir este. Cuando tuvo la primera noticia de la demanda a su elección el comentario de Roy fue “hay mucho desocupado”.

Roy intentará recuperar su curul en el Senado a través de una acción de tutela. No sé como pero estoy seguro de que Roy Barreras también sobrevivirá a esta prueba.