“Nuestra voluntad de paz se mantiene”: disidencias Farc por asesinato de policías en Cauca
Las disidencias de las Farc advierten que “lo que se está haciendo en este momento, son acciones ofensivas y defensivas naturales de una organización que está en confrontación”.
El departamento del Cauca ha registrado nuevos ataques por parte de las disidencias de las Farc contra la fuerza pública.
Las recientes acciones del grupo armado lamentablemente han dejado cuatro policías muertos tras una emboscada en el municipio de Morales, además de la activación de un carro bomba en zona rural de Buenos Aires y el secuestro de un militar en Santander de Quilichao.
Sin embargo, las disidencias de ‘Iván Mordisco’ respondieron y justificaron estas acciones criminales, como las han calificado las autoridades.
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“Nuestra voluntad de paz se mantiene, pero hasta el momento no hay cese al fuego con el Gobierno Nacional y las operaciones contra las Farc-EP se mantienen en todo el territorio”, aseguró este grupo criminal.
También advirtió que “lo que se está haciendo en este momento son acciones ofensivas y defensivas naturales de una organización que está en confrontación político-militar con el Estado”.
Ante estos hechos ocurridos en el departamento de Cauca, se espera que este lunes 14 de agosto se realice un consejo extraordinario de seguridad anunciado por el presidente Gustavo Petro. Por su parte, el ministro de la Defensa, Iván Velásquez, rechazó lo ocurrido y anunció que se tomarán medidas en el departamento.
Según el ministro, “lo ocurrido es un acto del EMC (Estado Mayor Central) para presionar un cese al fuego y escapar de la presión que viene haciendo la Fuerza Pública contra esta organización criminal. La Fuerza Pública no cederá. Ratificamos una recompensa de hasta $200 millones para dar con el paradero de alias ‘Marlon Vásquez’, jefe de disidencias Farc, así como de alias ‘El Paisa’ y ‘Martín’.”
Por su parte, el director de la Policía, el general William René Salamanca, manifestó: “Los delincuentes recurren al terrorismo como acto desesperado en retaliación a los contundentes golpes que les hemos propinado en sus escondites más recónditos, en especial contra sus cabecillas. Seguiremos a la ofensiva. No hay refugio seguro para los criminales, están notificados: no descansaremos hasta dar con su paradero”.