Demandante de las Farc en EE.UU. no podrá quedarse con bienes del dueño de Globovisión
El demandante, Antonio Caballero, anunció ya en un documento judicial que apelará la sentencia del juez Michael Moore.

Imagen de referencia de juez en Estados Unidos. Foto: Getty Images / Jose Luis Pelaez
Un juez federal de Miami falló en contra de un colombiano que demandó en EE.UU. a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) por la muerte de su padre en 1999 y pretendió cobrar parte de la compensación económica que le otorgó la justicia con bienes de un empresario chavista.
El demandante, Antonio Caballero, residente en EE.UU. e hijo de Carlos Caballero, quien fue senador y diplomático colombiano, anunció ya en un documento judicial que apelará la sentencia del juez Michael Moore, quien desestimó que pueda quedarse con un apartamento y una casa en el sur de Florida pertenecientes a Raúl Gorrín, al también empresario venezolano Gustavo Adolfo Perdomo y a una serie de empresas.
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Caballero, al que la justicia estadounidense le reconoció en 2014 el derecho a ser compensado económicamente por la muerte de su progenitor cuando estaba secuestrado por la guerrilla, alegó que Gorrín, dueño del canal Globovisión, entre otras empresas, lavó presuntamente dinero para las FARC para reclamar los bienes.
Pero Moore consideró que esa alegación no está sustentada en pruebas fehacientes. En su fallo, dice que todo proceso de ejecución concerniente a los interesados y/o sus bienes, incluidas las dos propiedades reclamadas por Caballero, queda anulado y disuelto.
Eso incluye cualquier orden judicial de embargo o ejecución, precisa.
Gorrín es reclamado por la justicia de EE.UU. como uno de los presuntos beneficiarios de una trama para robar al Estado venezolano millones de dólares y lavar el dinero obtenido amparados en sus lazos con el poder y además está sancionado por el Tesoro estadounidense.
Las dos propiedades que Caballero quería son un apartamento en Sunny Isles Beach, al norte de Miami Beach, y una mansión en Fishers Island, valorados, según el diario Miami Herald, en 14,3 y 34 millones de dólares, respectivamente.



