JEP acepta al general José Joaquín Cortés por casos de los jóvenes de Soacha
El excomandante de la Segunda División del Ejército fue salpicado por el general (r) Paulino Coronado, en el marco de la ampliación de su reconocimiento de responsabilidad

El excomandante de la Segunda División del Ejército, involucrado en falsos positivos de Soacha, José Joaquín Cortés. Foto: Colprensa.
La Sala de Definición de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) aceptó la solicitud de sometimiento y recibió al excomandante de la Segunda División del Ejército, general (r) José Joaquín Cortés Franco, inmerso en el escándalo de ejecuciones extrajudiciales en la zona del Catatumbo.
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De acuerdo con lo señalado por la magistratura, el general Cortés era indagado, en la misma línea de investigación con el general Paulino Coronado (excomandante de la Brigada 30) por el escándalo de falsos positivos de los jóvenes de Soacha.
De hecho, Coronado salpicó al general Cortés Franco, al mencionar que conocía de las denuncias que desde la sociedad civil se habían elevado, frente a presuntas ejecuciones extrajudiciales de civiles presentados como guerrilleros dados de baja en combate.
“Los delitos por los cuales es investigado se habrían cometido con ocasión del conflicto, pues este habría podido incrementar la capacidad de este para la presunta comisión de las conductas criminales, particularmente debido a que su pertenencia al Ejército Nacional le permitió contar con una posición que habría facilitado la consumación de los homicidios de las personas civiles que se pretendieron pasar como bajas en combate” afirmaron los jueces.
Y además añadieron que “el conflicto pudo ser el escenario ideal para que el compareciente se sintiera motivado a tomar la decisión de cometer los delitos por los cuales está siendo procesado ante el afán de reportar resultados operacionales”.
Adicionalmente, la magistratura determinó que será remitido a la Subsala que verifica el cumplimiento de las obligaciones de los llamados “no máximos responsables” por esos crímenes en el Catatumbo; lo anterior, tras las nuevas líneas de investigación que buscan determinar eventuales responsabilidades en divisiones y otras jerarquías superiores en el Ejército.




