Panamá anunció, este viernes, nuevas medidas para frenar la crisis migratoria. Así lo hizo saber la directora del Servicio Nacional de Migración (SNM) del vecino país, Samira Gozaine, durante una conferencia de prensa.

La primera medida es que van a reforzar las deportaciones y expulsiones de ciudadanos irregulares con antecedentes penales en Panamá a través de vuelos chárter.

Además de esta, el objetivo es “ajustar las medidas operativas en todos nuestros puestos de control formales para todas las personas que utilicen los aeropuertos de Panamá para mantenerse de manera ilegal en el país”, indicó Gozaine.

Una de las medidas más llamativas es que Panamá reducirá el período de turismo de 90 días a 15 días, según un perfilamiento que las autoridades de los aeropuertos le hagan a cada visitante.

Este anuncio viene después de que el ministro de Seguridad Pública de Panamá, Juan Manuel Pino, afirmó días atrás que los países suramericanos han “dado la espalda” a la crisis migratoria, que se traduce para Panamá en un problema no solo humanitario sino también de seguridad.

En lo que va de año, más de 350.000 personas han cruzado la peligrosa selva del Darién en su camino a Estados Unidos, una cifra sin precedentes. De esos, 40.000 son niños, de los cuales la mitad tienen menos de 5 años. La mayoría de los migrantes son venezolanos, seguidos de ecuatorianos y haitianos.

Expulsión de colombianos en Panamá

Durante la conferencia de prensa, Gozaine habló también sobre la expulsión y deportación que se le ha hecho a varios colombianos de Panamá: “Hemos expulsado a 157 ciudadanos colombianos hasta agosto de este año. Estas personas tenían prontuarios policiales en su país de origen y habían ingresado por trochas en la selva del Darién”.

De hecho, el pasado jueves Migración Panamá informó de la deportación de 12 colombianos: