Los acuerdos clave entre EE.UU. y Colombia en lucha antidrogas tras cumbre

Delegaciones del Gobierno colombiano y el de los Estados Unidos se reunieron el 25 y 26 de septiembre para la Tercera Reunión del Grupo de Trabajo Antinarcóticos Estados Unidos-Colombia.

La delegación del Gobierno colombiano estuvo encabezada por el viceministro de Relaciones Exteriores Francisco Coy, el viceministro de Justicia, Camilo Umaña, y el viceministro de Defensa y Política de Seguridad, Alberto Lara; mientras que la delegación del Gobierno de Estados Unidos estuvo liderada por el subdirector de la Oficina de la Casa Blanca de Política Nacional de Control de Drogas (ONDCP), Sr. Adam W. Cohen, y el embajador Todd D. Robinson, subsecretario de Estado de la Oficina de Asuntos Internacionales de Narcóticos y Aplicación de la Ley.

A través de un comunicado, las delegaciones confirmaron que se reunieron con el ánimo de continuar los trabajos derivados del décimo Diálogo de Alto Nivel que tuvo lugar los días 27 y 28 de marzo de 2023 en Washington, DC.

“Luego de un diálogo productivo, se asumieron compromisos conjuntos para trazar el camino hacia una relación antinarcóticos más dinámica entre Estados Unidos y Colombia para abordar los desafíos relacionados con las drogas y, en el caso de Colombia, implementar la estrategia holística bilateral y la nueva política nacional de drogas para 2022-2033″, señalaron.

“Las delegaciones coincidieron en que los fuertes vínculos que han unido a la República de Colombia y los Estados Unidos de América a lo largo de sus más de 200 años de relaciones diplomáticas son la base para esfuerzos comunes para abordar el desarrollo del trabajo de este grupo, teniendo en cuenta el fortalecimiento de la democracia” entre otros temas.

Los gobiernos de Colombia y Estados Unidos reiteraron su compromiso de continuar la cooperación intergubernamental en la lucha contra los problemas relacionados con las drogas para promover y consolidar un enfoque basado en la salud pública y la seguridad humana, con una visión de largo plazo enfocada en salvar vidas y construir una Un futuro mejor.

En particular, ambas partes acordaron lo siguiente:

• Incrementar los esfuerzos de interdicción en ambos países, aumentar significativamente la capacitación conjunta, las actividades de desarrollo de capacidades y el intercambio de inteligencia para fortalecer la capacidad de Colombia para combatir el crimen organizado transnacional y los grupos multicriminales y mejorar la seguridad humana.
• Ampliar los esfuerzos para combatir el lavado de dinero y los delitos contra los recursos naturales y el medio ambiente.
• Reafirmar la voluntad de ambos gobiernos de continuar la cooperación para enfrentar el problema global de las drogas, incluidos los temas relacionados con las actividades criminales asociadas a la cocaína y las drogas sintéticas.
• En materia de seguridad rural, fortalecer e incrementar la presencia judicial y policial en las zonas rurales.
• Fortalecer la implementación de estrategias encaminadas a promover la transición hacia economías lícitas en zonas rurales y Áreas de Especial Importancia Ambiental, como el modelo 3T (Titulación, Transición, Transformación) en municipios a ser priorizados para la implementación de un enfoque holístico de transformación territorial. .
• Proporcionar oportunidades lícitas de desarrollo económico como alternativas a los cultivos ilícitos, junto con esfuerzos continuos de erradicación estratégica.
• Implementar estrategias para reducir el consumo de sustancias psicoactivas y sus impactos asociados.
• Fortalecer las métricas que miden las causas subyacentes de la producción de drogas y el desmantelamiento de las redes criminales de narcotráfico transnacional.
• Continuar trabajando con el Ministerio de Justicia y del Derecho y el Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia para identificar un mecanismo de coordinación para la estrategia holística bilateral dentro del gobierno colombiano.