Indígenas Emberá permanecerán en el Parque Nacional hasta llegar a un acuerdo

Bogotá

Desde el lunes 9 de octubre, los indígenas de la comunidad Emberá Katio que se encontraban alojados en la UPI La Florida en el municipio de Funza, iniciaron un desplazamiento gradual con el objetivo de establecer nuevamente un asentamiento en el Parque Nacional, hasta que el gobierno nacional atienda las solicitudes que esta comunidad ha presentado durante los últimos 2 años.

Los más de 1.000 indígenas que abandonaron este mismo parque en mayo de 2022 regresan con diversas demandas, como el hacinamiento en las UPIs de La Florida y La Rioja, la falta de acceso a la atención médica y la necesidad de ser reubicados en sus territorios ancestrales, los cuales actualmente se encuentran en disputa debido a la presencia de grupos irregulares en las regiones de Chocó y el sur de Risaralda.

Según la Alcaldía Mayor de Bogotá, en múltiples ocasiones se ha solicitado la asistencia del Gobierno Nacional mediante cartas con el fin de agilizar el proceso de reubicación permanente para estas comunidades, pero no ha recibido respuesta. Mientras tanto, se está considerando una reubicación temporal de algunos de ellos en otros albergues para abordar el hacinamiento en las dos UPIs de la ciudad.

Durante el día, se llevó a cabo una reunión de trabajo entre los líderes indígenas, el Ministerio del Interior, la Unidad de Víctimas, la Secretaría de Gobierno y Salud de Bogotá. Sin embargo, fuentes han informado a la W que estas mesas de trabajo no han avanzado según lo esperado.

Por otro lado, el Ministerio del Interior ha designado a varios de sus funcionarios para mediar en la situación del parque. En diversas ocasiones, estos funcionarios han instado a los miembros de la guardia indígena, encargados de la custodia del asentamiento, a supervisar a los cientos de menores de edad presentes en el lugar, para evitar que se acerquen a la avenida o queden sin supervisión de adultos.

Por su parte, los usuarios habituales del parque han denunciado que en múltiples ocasiones han observado a los indígenas cortando ramas y troncos de los árboles en este importante parque distrital. Las autoridades ambientales han programado una visita de inspección ambiental para evaluar el estado de la flora en este punto de la ciudad.

En este momento, continúan las negociaciones entre la comunidad indígena y las autoridades, con el objetivo de encontrar una pronta solución a esta situación en beneficio de las comunidades y para recuperar este espacio público.