La Secretaría de Integración Social denunció el hecho, que ocurrió la noche del 24 de julio de 2024, cuando la joven fue presuntamente golpeada por su pareja en estado de embriaguez.
La Procuraduría encabezó una reunión en la Defensoría del Pueblo, uniendo a entidades nacionales y distritales con representantes de las comunidades Embera Katío y Chami, por presunto incumplimiento de compromisos con los indígenas asentados en la Unidad de Protección Integral (UPI) La Florida, en Bogotá.
Este es el primero de tres retornos programados para las comunidades indígenas en la ciudad. De las 2.183 personas Embera en Bogotá, 1.133 expresaron su deseo de regresar a sus territorios de origen.
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