El martirio que viven los profesores multigrado en Colombia

Oneiris Gouriyú, una profesora y líder Wayú, compartió con Sigue La W los desafíos que enfrenta a diario al intentar impartir clases a tres cursos diferentes en un mismo salón.

Esta problemática ejemplifica los hallazgos de un estudio realizado por la Universidad Javeriana, que concluye que los colegios con los mejores resultados en la prueba Saber 11 tienen, en promedio, un docente por cada 14 estudiantes, mientras que los colegios con peor desempeño cuentan con un docente cada 21 estudiantes.

La profesora Gouriyú imparte sus clases a dos kilómetros de la zona urbana de Riohacha, La Guajira, en una ranchería llamada El Guajirito.

“Atiendo a los grados tercero, cuarto y quinto, todos en un mismo salón, con un total de 30 estudiantes”, comenó la maestra. Además, con evidente cansancio en su voz, señala que enfrenta un “gran reto al atender a alumnos de diferentes grados, ya que debe planificar las clases de manera que los contenidos de los grados se relacionen entre sí”.

Cuando se le pregunta sobre las condiciones de las instituciones, la respuesta no es alentadora: “En mi caso, tengo mesas; la alimentación a veces llega y a veces no. Pero en otros centros, los niños dan clases al aire libre, se sientan en pedazos de madera, etc.”

Este caso es un ejemplo de muchas situaciones similares que atraviesa el país, no solo en La Guajira, sino también en otros departamentos. Según un estudio realizado por el Laboratorio de Economía de la Educación (LEE) de la Universidad Javeriana, basándose en datos del Dane e Icfes de 2021, hay conclusiones contundentes sobre los colegios y profesores en Colombia.

Omar Garzón, investigador de este laboratorio, se refiere al caso específico después de escuchar el testimonio de la profesora Oneiris: “En promedio, en La Guajira tenemos 1.400 estudiantes por cada docente orientador. Incluso hay colegios que no tienen orientadores, y un profesor no puede estar pendiente de esta cantidad de estudiantes”.

“En el país contamos con 21.509 docentes que están en las mismas condiciones que la profesora. La situación se agrava en departamentos como Amazonas, Guainía, Vichada y Vaupés, donde hay docentes que deben dictar todas las materias a todos los cursos, incluyendo bachillerato, en un mismo espacio y al mismo tiempo”, comenta el investigador del LEE, Omar Garzón.

De manera propositiva, Garzón argumenta que el estudio sugiere dos opciones que podrían contribuir a la solución de estas problemáticas:

1. La apertura del concurso docente de ascenso para fomentar incentivos a los docentes y atraer a más profesionales altamente calificados.
2. Permitir que las personas que se formen para ser docentes puedan ofrecer un tipo de servicio social o “año rural”, similar a lo que hacen los médicos, para contribuir a estas zonas vulnerables.