Coronel imputado por falsos positivos fue acusado de recibir sobornos al narco ‘Megateo’
Se trata del coronel (r) Rubén Darío Castro, excomandante de la Brigada 15. El exdetective que realizó la polémica acusación, también habló de un desconocido complot del nivel central del DAS contra la Corte Suprema.

Cortesía: JEP
La W tuvo acceso a los aportes a la verdad realizados ante la JEP por el exdetective del DAS, Carlos Alberto Suárez Reyes, quien hizo parte de la seccional Catatumbo e hizo delicados señalamientos. Dentro de lo que habló, incriminó gravemente al coronel (r) Rubén Darío Castro Gómez con el asesinado jefe narcotraficante alias “Megateo” y además reveló un presunto complot fallido desde el nivel central del DAS contra la Corte Suprema utilizando a un exintegrante del Cartel de Cali.
Frente al coronel (r) Rubén Darío Castro se sabe que este se desempeñó como comandante de la Brigada Móvil 15 del Ejército en esa zona de Norte de Santander y fue acusado, admitiendo responsabilidad como máximo responsable, por falsos positivos y ya se apresta a ser sentenciado. Pero ahora le aparece esta acusación del exdetective sobre la supuesta alianza criminal con ‘Megateo’, información que no pasó desapercibida en la JEP frente a la cual la Sala extrañó no encontrar ninguna referencia en la imputación al oficial (r).
“Ninguna mención se hizo respecto de la posible relación del coronel con el cabecilla del EPL, alias “Megateo” y el presunto acuerdo para permitir que la guerrilla siguiera operando en la zona (...) según lo dicho por el compareciente, entre el entonces comandante de la Brigada 15 y el cabecilla guerrillero alias ‘Megateo’, existía un acuerdo de no entrometerse en las operaciones del EPL, a cambio de dádivas económicas” citó la JEP.
Frente a la manera concreta en la que habría funcionado la supuesta alianza del coronel (r) Castro con el narco del EPL Víctor Ramón Navarro ‘Megateo’, según lo dicho por el exdetective Reyes esta se fundamentó en el beneficio mutuo de: por un lado no interferir ni afectar las redes de narcotráfico de “Megateo” recibiendo dinero por ello, y por el otro, que el comandante del EPL entregara positivos (tales como armas o laboratorios) al coronel, para poder reportarlos como resultados.
Pero debido a la falta de resultados contra grupos armados como el EPL, el compareciente asegura que empezó la presión por los mismos, para lo cual en una alianza de tres con el jefe del DAS José Robert Tovar, tanto el coronel Castro, como Tovar y “Megateo” supuestamente acordaron la entrega de falsos positivos como municiones, armas y laboratorios que eran dejados voluntariamente para que el coronel los pudiera reportar.
“Así, surgió una especie de alianza que le permitiría a los grupos que lideraba alias MEGATEO moverse a sus anchas, no atacar a la fuerza pública, no denunciar hechos ante [las] autoridades y [la] opinión pública, desmintiendo que les estaban propinando golpes militares” dijo el exdetective Reyes ante la magistratura.
Lea también:
En poco tiempo y tras la exigencia de bajas en combate, de acuerdo con el compareciente, se terminó “puliendo” el acuerdo entre el coronel Rubén Darío Castro y el jefe del DAS para la presentación de muertos: “aceptó, avaló y patrocinó, utilizando a suboficiales de inteligencia, soldados profesionales y retirados de la fuerza para que viajaran a Soacha (Cundinamarca) y llevaron a cabo ese plan de inteligencia y reclutamiento de jóvenes” dijo Suárez.
Pero volviendo a la grave acusación contra el excomandante de la Brigada 15 por sus supuestos nexos con alias ‘Megateo’, según lo expuesto por el exdetective del DAS, en barridos de interceptaciones obtuvieron llamadas del coronel Castro Gómez con ‘Megateo’ que no terminaron en una investigación formal en Bogotá.
En cambio, fueron presuntamente usadas soterradamente por el jefe del DAS Tovar Pinzón, para supuestamente chantajear al coronel para que le “compartiera” de las ganancias que le estaba entregando ‘Megateo’.
“(El compareciente) manifestó que alias ‘Megateo’ le confirmó que la relación con el coronel Castro Gómez “llevaba varios años” y que los acuerdos se basaban en que la guerrilla entregaría la ubicación de dónde se almacenaba rifles dañados, para que el Ejército fingiera el operativo, y se dejaba también, por ejemplo, caletas con explosivos para que este mostrara resultados” citó la magistratura.
Según el exdetective Reyes, entregó varios de los audios al periodista Ricardo Calderón cuando era editor de la Revista Semana y fueron publicados; asimismo aseveró que Calderón le contó que en una reunión con la directora del DAS, el periodista preguntó por ese delicado asunto, a lo que ella respondió que esas comunicaciones eran para sacarle información a ‘Megateo’ (lo cual a juicio del compareciente era mentira), y probaría que estaba enterada de lo que estaba pasando con el coronel (r) Castro y ‘Megateo’.
W Radio contactó al coronel (r) Rubén Darío Castro para conocer su respuesta a las graves acusaciones de presunta relación con el narcotraficante ‘Megateo’, quien desmintió los señalamientos del exdetective y aseveró que tenía una misión asignada de infiltrar a ‘Megateo’ para sacarle información, negando haber recibido algún tipo de dinero.
La otra versión desconocida de la masacre de Hacarí (2006) en la que murieron 17 exDas y militares.
Una emboscada con explosivos y ataques con fusiles ordenada por ‘Megateo’ al ser alertado por el compareciente Suárez Reyes de una supuesta operación para capturarlo (según la justicia) la cual dejó 17 muertos, fue el motivo de la sentencia que lo condenó a 40 años de prisión y que lo llevó a tocar la puerta de la JEP.
Aunque siempre se argumentó que la operación fallida que derivó en el ataque armado se adelantó para llevar a cabo la captura del capo y guerrillero, en audiencia ante la JEP, el exdetective presentó otra versión, que según lo que dijo, daría cuenta de una ambiciosa intención de quedarse con millones de euros y cocaína del capo y su EPL.
Según la versión del hoy condenado, la realidad es que dicha operación se orquestó por información que entregó un informante al detective Rubén Darío Andrade, y que derivó en la intención de apropiarse y desaparecer una caleta de 6 millones de euros y aproximadamente 400 kilos de cocaína, así como abatir a los guerrilleros que estuviesen en el campamento y reportarlos como bajas.
Pero el compareciente confiesa que se atravesó y le avisó a ‘Megateo’, por lo cual se preparó la operación.
“Yo nunca me dimensioné y créame que el fervor no sé… todo el mundo estaba enceguecido como si supieran que iba a haber un banquete y nadie quería que lo repartieran y uno dándose cuenta que era lo que había en realidad allá, porque supuestamente eran 6 millones de euros y más de 400 kilos de droga” aseveró Suárez Reyes.
Frente a la supuesta red de corrupción que iba detrás de la supuesta caleta, dijo que el jefe detective Rubén Darío Andrade Casadiego fue quien orquestó el manejo de todo y se lo contó al también detective jefe Eduardo Albarracín, así como jefes del grupo policial del DAS y la directora general operativa del DAS que, asevera, estaban enterados en el nivel central del posible “resultado” que terminó en la desastrosa masacre.
El “complot fallido” desde el nivel central del Das a la Corte Suprema de Justicia
Además de las delicadas acusaciones en contra del coronel Rubén Darío Castro, el exdetective del DAS, Carlos Alberto Suárez, también afirmó que hubo la intención desde el nivel central del DAS referente a armar un complot contra magistrados de la Corte Suprema utilizando como ficha a un exintegrante del Cartel de Cali que Reyes conocía. Todo esto en medio de la pelea entre el gobierno Uribe y los jueces.
El asunto, según lo que el exdetective le contó a la JEP, se lo propusieron Alberto Castillo, jefe de Policía Judicial, y Rubén Darío Andrade Casadiego, quienes le dijeron que ese “trabajo” venía autorizado por la propia directora del DAS de la época (sería María del Pilar Hurtado).
De acuerdo con lo que narró Suárez, le pidieron entrar en contacto con alias “Don Javier” para que respondiera si estaba interesado en que le “tomaran unas grabaciones” con una persona elegida por el DAS, concretamente “un magistrado”, a lo que este respondió que estaba dispuesto.
Para el señalado objetivo perverso que no se llegó a concretar, según Reyes ya venían escuchando a ese magistrado ilegalmente, obteniendo información, para entregársela a “Don Javier” y así al lograr ponerlo en contacto con el juez y así orquestar un encuentro en el que tuviera “cosas de qué hablar y sonara una conversación fluida entre dos personas”, que supusiera una relación cercana entre ese magistrado y el narco del Cartel de Cali.
“Estos audios, de conformidad con lo indicado por el compareciente, los tenían “por si la Corte Suprema fallaba en contra de algo de Uribe”. A raíz de lo anterior, aseveró que el DAS autorizó un viaje a Cali en donde habló con el testaferro, quien se mostró interesado, pero cuando este iba a viajar a Bogotá para hacer la grabación fue cuando explotó el escándalo de la “Matahari” por lo que el plan se truncó” se lee en el expediente.
Aunque el exdetective del DAS, recluido en la cárcel La Picota tras ser sentenciado a 40 años de cárcel, solicitó su libertad condicional con base en los aportes a la verdad realizados, la magistratura negó otorgar el beneficio aduciendo que aún debe aportar más información, por ejemplo aclarar si su relación con “Megateo” trascendía a intereses económicos y entregar nombres de los congresistas frente a los cuales desde el DAS se trató de “mancillar” sus nombres.
“Informar con mayor detalle lo que le consta de las coloquialmente conocidas “chuzadas del DAS”, específicamente: i) a qué política de Estado obedeció su creación; ii) por qué razón se implementó esta práctica en el DAS; iii) quiénes conocían de ella” señaló la magistratura.
Lo anteriormente expuesto deberá ser entregado por el compareciente en un término de 15 días como máximo con miras a que tras el cumplimiento de lo solicitado, se estudie de nuevo su solicitud de libertad condicional.




