INVIMA sigue sin director en propiedad: ¿cómo se afectan los servicios de la entidad?

El Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) nuevamente quedó a la deriva luego de la renuncia de su director encargado, Germán Velásquez.

El pasado 28 de octubre, el presidente Gustavo Petro anunció que Velásquez estaría al frente de la entidad, lo que ponía fin a la interinidad en ese organismo. Sin embargo, como el mandatario nunca realizó el nombramiento oficial, Velásquez presentó su renuncia en una carta enviada al Departamento Administrativo de la Presidencia de la República (Dapre).

Velásquez expresó: “Este mensaje solo pretende informar que mi situación personal ha cambiado con relación al anuncio del Presidente, de que sería el director del Invima. No se trata evidentemente de un rechazo a un puesto en el que nunca fui confirmado. Solo me permito comunicar que, por las razones expuestas y por la manera en que el Gobierno ha manejado el anuncio del presidente, ya no estoy disponible”.

No obstante, el exdirector encargado calificó como “un gran honor” la designación y aseguró haber estado dispuesto a dejar su puesto en Ginebra y trasladarse con su familia. Incluso, reveló que desde noviembre envió los documentos que avalaban su experiencia de 40 años en el campo de la salud para que se diera el nombramiento.

De esta forma, mientras continúa la crisis por el desabastecimiento de medicamentos, el Invima lleva más de un año con directores encargados. Por el cargo han pasado Juan Carlos Arias Escobar, Francisco Rossi, Germán Velásquez y ahora Yenny Adriana Pereira.

Amira Anaya, presidenta de Sintrainvima –el sindicato de la entidad–, se refirió en W Fin de Semana a cómo se ha visto afectada la estabilidad de la entidad por la falta de un director en propiedad.

Según Anaya, parte de las dificultades se originan por el empalme permanente y la falta de consecutivo direccionamiento que requiere la entidad.

“Cada que se cambia un director general, se debe hacer un proceso de empalme, se tienen nuevas ideas y resulta que a los seis meses –y peor aún, con el último cambio de director que duró únicamente dos meses–, todos los procesos empiezan a detenerse. Hay que volver a valorar muchas cosas”, expresó Anaya.

Además, reveló que varias oficinas también tienen directivos encargados.

Por eso, reclamó que “estamos a más de un año en que no se soluciona esto y realmente todo lo hemos venido haciendo los funcionarios, como estamos acostumbrados”. En ese sentido, agregó que el Invima “continúa funcionando a partir de la fuerza de sus trabajadores, promoviendo lo que sabemos hacer a diario”.

Por eso, aseguró que se necesita que las políticas que se generen por parte de la entidad “puedan ser duraderas y permanentes” y eso “únicamente lo da un director en propiedad que tome las decisiones que requiere que haga los cambios que requieran”.

Escuche la entrevista a Amira Anaya, presidenta de Sintrainvima, en W Fin de Semana: