Judicial

Justicia y Paz confirma embargo a finca La Idania ligada a paramilitares de Hernán Giraldo

El vasto predio de 97 hectáreas ubicado en la zona baja de la Sierra Nevada de Santa Marta, fue comprado por la sociedad Surtiferreterías a una mujer que terminó siendo la esposa del “para” Ricardo Beltrán, cercano a Giraldo Serna.

Hernán Giraldo Serna, exparamilitar | Foto: AFP

La Sala de Justicia y Paz de Barranquilla confirmó el embargo de la finca La Idania ubicada en el corregimiento de Guachaca en la Sierra Nevada de Santa Marta.

Lo anterior, tras rechazar un incidente de oposición a las medidas cautelares impulsado por la empresa Surtiferreterías, reconocido negocio del mercado público de Santa Marta, la cual indicaba que había adquirido de buena fe el predio que les fue vendido por Luz Daris Díaz Camargo, quien resultó siendo la esposa del exjefe paramilitar Ricardo Beltrán Luque.

De acuerdo con la confesión del excombatiente Luis Alfredo Ropero Jiménez, desmovilizado del Bloque Tayrona (y ampliamente amenazado por delatar los bienes de los “paras” en Santa Marta), la finca fue adquirida por el exjefe de las AUC Ricardo Beltrán Luque, comandante paramilitar del Bloque, quien para esconder su dominio sobre el predio, lo escrituró a nombre de su esposa Luz Daris Díaz Camargo.

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“En la finca había un quiosco de paja o un rancho de madera y ahí se ubicó RICARDO BELTRÁN en los últimos años. Como vio a RICARDO en esa finca los últimos días antes de desmovilizarse, por eso denunció esa propiedad ante la Fiscalía” resaltó el despacho citando apartes de lo mencionado por Ropero.

La supuesta dueña Luz Daris Camargo vendió posteriormente en 2007 la finca a Carlos Rueda Vesga, dueño de Surtiferreterías.

Aunque la empresa defendió que había adquirido el predio legalmente y se consideraba un tercero de buena fe exento de culpa, el despacho del magistrado Carlos Andrés Pérez concluyó lo contrario, y señaló falta de diligencia de Rueda Vesga en el desarrollo del negocio para establecer que le estaba comprando una finca a Camargo, la esposa de un paramilitar.

De hecho, se afirmó que la sociedad Surtiferreterías ni siquiera se contactó con la familia Hadechny, propietarios del predio en 2001 y quienes lo vendieron a la esposa de Beltrán Luque. También sus movimientos fueron insuficientes y negligentes para poder establecer que le estaban comprando esa extensa finca a la mujer de un exjefe de las AUC y en una antigua zona de cruenta guerra.

Pero además, para la Sala de Justicia y Paz, se incurrieron en falsedades dentro del mismo negocio las cuales no permiten inferir la buena fe del mismo, como el no reporte de una hipoteca que posaba sobre la finca producto de un crédito de la esposa del paramilitar con el Banco Agrario (del cual su gerente en Santa Marta fue el enlace entre Díaz Camargo y el dueño de Surtiferreterías).

“La sociedad SURTIFERRETERIAS fue negligente al momento de analizar el pasado de esta heredad. Hizo caso omiso de la estela de violencia que drásticamente afectaba al inmueble. No puede catalogarse como tercero de buena fe cualificada cuando se prestó para pactos subrepticios con una acelerada vendedora” concluyó el despacho.

Valga decir, que el relato de la esposa del exparamilitar fue tan endeble,que nunca había logrado acreditar las fuentes para poder adquirir ese predio que le terminó vendiendo a Surtiferreterías, y llegó a mencionar que “coleccionaba” billetes desde los 10 años cuando fue interrogada.

Incluso la magistratura criticó fuertemente a Luz Daris Díaz Camargo debido al llamativo destino del dinero de la venta de La Idania a Surtiferreterías, porque a pesar del millonario negocio ya posterior al 2007 no volvió a comprar otro predio y los millones de pesos que supuestamente eran de ella se esfumaron.

“Para la Sala, el afán de LUZ DARIS en la venta (año 2007) pudo obedecer a la reciente desmovilización que había tenido su pareja (año 2006) y a la persecución de bienes con fines de reparación a las víctimas que apenas iniciaba” concluyó Justicia y Paz.

La decisión de la Sala fue apelada por la defensa de Surtiferreterías y será definida en última instancia por la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia.