Enrique Pardo Hasche, potencial chivo expiatorio del ‘abogánster’ Diego Cadena

El juicio al llamado abogánster Diego Cadena está casi todo el tiempo para alquilar balcón. Y digo casi porque también está lleno de pausas anticlimáticas por temas procesales, pero el que tenga paciencia se divertirá.

Ayer fue un día estelar. Juan Guillermo Monsalve, el principal testigo contra el expresidente Álvaro Uribe y uno de los más importantes en el proceso contra Diego Cadena, compareció presencialmente a la audiencia.

Llegó vigilado por guardias del INPEC y protegido por un pesado chaleco antibalas, del cual pidió permiso para despojarse antes de iniciar su testimonio donde ratificó los contenidos de las grabaciones efectuadas con cámaras ocultas en relojes espía.

Grabaciones que demuestran que Diego Cadena fue a buscar a Monsalve a la cárcel para que se retractara de las afirmaciones que viene haciendo desde 13 años según las cuales Álvaro Uribe y Santiago Uribe, crearon el llamado Bloque Metro de las Autodefensas juntos con los hermanos Gallón Henao, señalados como financistas de la Oficina de Envigado, y los hermanos Juan Guillermo y Luis Alberto Villegas Uribe, este último conocido en vida con el alias de Tubo por su presunto vinculación con el grupo delincuencial que robaba combustible del poliducto de Ecopetrol.

El testigo no se contradijo en nada. Ratificó las pruebas y declaró todo lo que vivió en las visitas de Diego Cadena.

Cuando terminó la declaración ante la Fiscalía fue la oportunidad de la defensa de Diego Cadena, en cabeza del abogado Iván Cancino, ustedes lo recuerdan el jurista cuyos defendidos a veces se enferman del estómago justo en los días de audiencia mientras el tiempo va pasando.

El defensor que intentó fallidamente sacar indemne a Cadena de dos procesos disciplinarios donde le suspendieron la tarjeta profesional por varios años; el mismo que trató sin éxito de hacer declarar ilegales las interceptaciones de su cliente con el expresidente Uribe y con otras personas; estrenó ayer su nueva estrategia.

En el contrainterrogatorio fue dirigiendo una serie de preguntas para poner en la mira a Enrique Pardo Hasche, como autor de las presiones al testigo Juan Guillermo Monsalve.

Pardo Hasche, es un viaje miembro de la aristocracia bogotana, que pasó de ser socio de exclusivos clubes a huésped de cárceles por cuenta de su participación en el secuestro de Eduardo Puyana, suegro del expresidente Andrés Pastrana. El señor Puyana fue asesinado durante su cautiverio.

En fin, Pardo Hasche aparece en las grabaciones presionando a Monsalve para voltearse y declarar a favor de Álvaro Uribe. En algunas de esas grabaciones lo hace en presencia de Diego Cadena, quien no le reclama por las presiones.

Hasta ahora ha estado claro que Pardo Hasche actuaba de acuerdo con Diego Cadena, pero ahora –si nos atenemos al contrainterrogatorio del gracioso abogado Cancino– lo quieren transformar en el único responsable. Oigan ustedes:

El doctor Cancino luego quiso que el testigo dijera que Cadena no le estaba pidiendo que mintiera. Con una astucia portentosa quiso arrinconar a Monsalve para que le dijera si Cadena lo invitó a mentir, como si la ausencia de la palabra mentir probara que lo que le estaba pidiendo era la verdad.

Las normas procesales establecen que después del contrainterrogatorio a un testigo, el fiscal puede volver a interrogar. Esa parte se llama redirecto. El fiscal Daniel Hernández le preguntó entonces a Monsalve cuál era el papel, el documento, que le pedía firmar el abogado Diego Cadena cuando fue a verlo a La Picota.

Ahora bien, si le pedía retractarse de sus declaraciones anteriores que según él son verdaderas, en sana lógica lo que le estaba pidiendo era mentir. Retractarse de una verdad. Por eso el fiscal del caso subrayó en una pregunta que el propio Monsalve advirtió –como consta en la grabación– que la retractación podía traer consecuencias judiciales para él.

Como les digo, la audiencia de juicio está muy entretenida, cuando toma ritmo.

Hoy es el turno para la médica Deyanira Gómez, antigua pareja de Juan Guillermo Monsalve y quien portaba ocultos en su cuerpo equipos de grabación del CTI y de la Corte Suprema de Justicia en una reunión con Diego Cadena. El llamado abogánster también la estaba grabando a ella, pero –en otro aspecto cómico de este proceso– la grabación que entregó Cadena resultó más cortica que la de su interlocutora. Un tema que quizás sea objeto de la diligencia de hoy que empieza en unos minutos.