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Año bisiesto 2024: significado y origen de este fenómeno

Aunque pueda sonar un poco trivial esta diferencia en el calendario, la realidad es que los años bisiestos son de suma importancia en cuestiones tan trascendentales como nuestra percepción del tiempo.

Año bisiesto. Foto: Getty Images / mbbirdy

El 2024 es un año bisiesto, esto se debe a que no cuenta con los 365 días que comúnmente tienen los años, sino que tendrá 366. El efecto más conocido de esta modificación se observa en el hecho de que febrero no tiene los 28 días habituales, sino 29.

Aunque pueda sonar un poco trivial esta diferencia en el calendario, la realidad es que los años bisiestos son de suma importancia en cuestiones tan trascendentales como nuestra percepción del tiempo y, sin ellos, nuestra comprensión de los años, tendría que ser drásticamente diferente.

¿Por qué existen los años bisiestos?

De acuerdo a Live Science, la razón principal por la que existen los años bisiestos es para compensar la discrepancia entre el año civil, que es la duración de un año en nuestro calendario gregoriano, y el año solar o tropical, que es el tiempo que le toma a la Tierra completar una órbita alrededor del Sol.

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Un año civil consta de exactamente 365 días. Sin embargo, un año solar es ligeramente más largo, con una duración de aproximadamente 365,24 días, lo que se traduce en 365 días, 5 horas, 48 minutos y 56 segundos. Si no tuviéramos en cuenta esta diferencia, de casi un cuarto de día cada año, la brecha entre el inicio de un año civil y un año solar aumentaría en ese cuarto de día, resalta el medio científico.

A medida que transcurre el tiempo, esta acumulación de cuartos de día podría alterar significativamente el calendario de las estaciones. Por ejemplo, menciona Live Science, si dejáramos de usar años bisiestos, en unos 700 años, el verano en el hemisferio norte comenzaría en diciembre en lugar de junio, según el Museo Nacional del Aire y el Espacio.

El museo Smithsoniano, explica que solo tengamos años bisiestos cada cuatro años, a partir de la siguiente reflexión matemática:

En un período de cuatro años, la diferencia entre los años civiles y el año solar no es exactamente de 24 horas, puesto que, realmente, son 23,262222 horas. Esto significa que al agregar un día bisiesto cada cuatro años, estamos alargando el calendario en más de 44 minutos.

Con el tiempo, estos 44 minutos adicionales provocan que las estaciones se modifiquen en el calendario. Por esta razón, no todos los años que son múltiplos de cuatro son años bisiestos. La regla es que si el año es divisible por 100 y no por 400, se omite el año bisiesto. Es por ello que el 2000 fue bisiesto, mientras que otros años, como 1700, 1800 y 1900, no lo fueron de la misma manera. El próximo año que será bisiesto es el 2100.

En ese sentido, los años bisiestos son una solución ingeniosa a un problema astronómico complejo. Nos permiten mantener nuestras estaciones y nuestro calendario en sincronía con la órbita de la Tierra alrededor del Sol, asegurando que nuestra percepción del tiempo se mantenga constante y predecible. Aunque pueden parecer una peculiaridad del calendario, los años bisiestos son, en realidad, una pieza esencial en la intrincada danza del tiempo.

¿Cuál es el origen del año bisiesto?

El concepto de año bisiesto se remonta al calendario juliano, introducido por Julio César en el 46 a.C, según señala la revista Time. César, con la ayuda del astrónomo alejandrino Sosígenes, ideó un sistema de calendario que se alinearía mejor con el año solar. Sosígenes sugirió agregar un día al calendario cada cuatro años, dando lugar al primer sistema de año bisiesto.

El término “año bisiesto” proviene del latín “bis sextus dies ante calendas martii”, que significa “dos veces el sexto día antes de las calendas de marzo”. Esta frase se simplificó en español a “día bisiesto”, y de ahí proviene “año bisiesto”, explica el portal especializado en lenguas Kasa De Franko.

Sin embargo, el sistema de año bisiesto del calendario juliano no era perfecto. Aunque agregaba un día cada cuatro años, esto resultaba en un exceso de aproximadamente tres días cada 400 años. Así las cosas, el Papa Gregorio XIII introdujo, a modo de solución, el calendario gregoriano en el año 1582. Según este calendario, un año es bisiesto si es divisible por 4, a menos que sea divisible por 100. Sin embargo, si un año es divisible por 400, entonces es un año bisiesto.

¿Cuándo será el próximo año bisiesto?

Siguiendo las pautas explicadas anteriormente, el próximo año bisiesto será en cuatro años, en el 2028, que tendrá el 29 de febrero, un martes.