Irán ofreció apoyo para la formación de un Estado palestino independiente
Ali Bagheri Kani, ministro interino iraní, afirmó querer trabajar con el nuevo líder de Hamás, Yahya Sinwar.
Irán y Palestina. I Foto: Getty Images. / Ruma Aktar
Irán llamó este jueves 8 de agosto al nuevo jefe del buró político del movimiento islamista palestino Hamas, Yahya Sinwar, a trabajar por la liberación del territorio palestino, “ocupado por Israel”, y el establecimiento de un Estado palestino independiente con Jerusalén como su capital.
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El ministro de Exteriores iraní, Ali Bagheri Kani, felicitó en un mensaje a Sinwar, quien sustituye como líder político de Hamas a Ismail Haniyeh, asesinado el 31 de julio en Teherán, en un ataque con proyectil de corto alcance contra su residencia, que Irán le ha atribuido a Israel.
El máximo diplomático iraní deseó victorias tanto políticas como sobre el terreno “para lograr la victoria final en la liberación de toda la tierra histórica de Palestina”, según informó el Ministerio de Exteriores.
Bagheri Kani abogó por “la formación de un estado independiente de Palestina con Jerusalén como su capital”.
La República Islámica de Irán no reconoce a Israel como Estado y considera que ha usurpado los territorios palestinos para su establecimiento.
La víspera, el comandante en jefe de la Guardia Revolucionaria iraní, el general de división Hosein Salami, expresó el apoyo de su país al nuevo líder de Hamas en un comunicado.
“Sinwar con el apoyo de la gran nación de Palestina y el compañerismo de la nación islámica (República Islámica de Irán), continuará el camino de los mártires y combatientes y cumplirá la promesa de la libertad total de la querida Palestina”, afirmó Salami.
Irán ha jurado venganza contra Israel por el asesinato de Haniyeh, cuando se encontraba de visita oficial en la capital iraní.
Teherán capitanea el llamado ‘Eje de la Resistencia’, una alianza informal aniisraelí, que además de Hamas, está conformada por el Hizbulá del Líbano y los hutíes de Yemen, entre otros.
La República Islámica e Israel son enemigos acérrimos, suponen una amenaza existencial mutua, compiten por la hegemonía regional y durante décadas han mantenido una guerra encubierta con ciberataques, asesinatos y sabotajes.
