Actualidad

Estos son los desafíos que ponen a prueba el sistema eléctrico colombiano

Con una demanda al alza y proyectos frenados, expertos y precandidatos advierten que Colombia necesita infraestructura, certezas regulatorias y diálogo efectivo con comunidades para evitar riesgos en la seguridad energética.

Expertos del sector eléctrico analizaron los riesgos y retos de la seguridad energética en Colombia. |Foto: W Radio

Durante la tercera entrega de Los Grandes desafíos del sector eléctrico en Colombia, expertos del sector coincidieron en que el país atraviesa un momento decisivo. En palabras de Manuel Maiguashca, vicepresidente Financiero de Cerrito Capital, el sistema funciona como “un balance que necesita un ritmo estable”, y que en este momento ve altamente comprometido dicho equilibrio.

Una problemática que se ve reflejada en territorios como La Guajira que a pesar de contar con algunos de los proyectos con más potencial en el país, sigue viendo como muchos de estos terminan“desahuciados” a pocos pasos de ser entregados.

A esa demora en los proyectos se suma una política de transición energética exluyente que también preocupa. Colombia, insistió Maiguashca con contundencia, necesita todas las tecnologías: “La poligamia es importante; deja de llover 2 meses y el embalse solo aguanta un poco más de 60 días”. Por eso, dijo, es clave mantener en la mira lo hidráulico y lo térmico, con señales regulatorias y físicas que acompañen el crecimiento, mientras lo solar y lo eólico toman más forma.

A su voz se sumó la de la presidenta de Acolgen, Natalia Gutiérrez, quien recordó que Colombia rediseñó su sector tras el apagón de los 90 y durante 30 años ha superado 7 fenómenos de El Niño sin colapsar. No obstante, la demanda crece, mientras la oferta no lo hace, como lo confirma XM, operador del mercado: el país registra un déficit entre 3.5 % y 3.6 % en energía, situación que, con un Niño fuerte, dejaría al sistema “muy apretado”.

El país, continuó Maiguashca, no puede sentirse cómodo por tener energía disponible. Por el contrario, para el experto ya existe racionamiento en algunas áreas pues muchas empresas nuevas, asociadas con industrias como los data center, no pueden entrar en operación en el país por falta de energía disponible para la demanda que supondrían.

“Tenemos ríos, mares y calidad de recursos, pero los proyectos son difíciles y requieren estudios profundos”, sentenció, llamando a fortalecer la institucionalidad, a evitar que la ingeniería ceda a presiones comunitarias mal gestionadas y a mantener reguladores sólidos.

Gutiérrez por su parte advirtió que Colombia sigue anclada a un diseño hidrotérmico sin nuevas señales de política pública, lo que frena la entrada de energías eólica e hidráulica. Y recordó que la conversación ya no gira solo alrededor de la transición energética, sino de la seguridad energética: cada país debe avanzar al ritmo que sus condiciones permitan, siempre que haya reglas que den confianza a los inversionistas.

Los liderazgos políticos y el futuro del sistema

Aspirantes presidenciales debatieron sobre los retos urgentes del sector eléctrico y las decisiones que definirán la seguridad energética del país. |Foto: W Radio.

Con ese preámbulo David Luna abrió el panel de precandidatos presidenciales advirtiendo que Colombia está corriendo el riesgo de repetir errores del pasado. A su juicio, hay molestia entre los colombianos porque las tarifas energéticas suben, en un contexto donde ya se habla de la posibilidad de desabastecimiento.

Para hacer frente a la situación propuso tres estrategias: garantizar el abastecimiento y la exportación de gas, dar reglas claras para todas las tecnologías incluidas la solar, la eólica y la hidráulica; y actualizar la regulación para que la energía deje de ser vista como un problema.

Lo anterior pasa también por mejorar la relación entre Estado, inversionistas, empresas y comunidades, donde Luna hablo sobre el “chantaje” que se ha vuelto frecuente en el marco de consultas previas necesarias para dar luz verde a los proyectos. Las reglas claras que protejan la participación y permitan avances se configuran entonces como una necesidad urgente.

A su turno Juan Fernando Cristo, propuso un acuerdo nacional y un plan de choque para evitar racionamientos, destrabar proyectos y garantizar que las subastas de cargo por confiabilidad salgan bien. El precandidato se sumó al llamado por más claridad jurídica, avances en la transición energética, seguridad para la inversión y licencias ambientales y sociales más diligentes. A fin de cuentas, recordó, en Colombia hay 116 consultas previas en ejecución, se trata de diálogos serios con comunidades afro e indígenas que necesitan un marco legal claro para evitar caer en la manipulación de mafias.

Finalmente, Paola Holguín planteó que la política energética debe ser de Estado y a largo plazo. Pidió abandonar radicalismos y defender el gas como recurso limpio y estratégico. Al igual que Maiguashca, llamó a sumar todas las energías sin discriminar y a asegurar el control institucional del territorio para evitar bloqueos que retrasan proyectos.

Sobre la consulta previa, pidió sincerar la discusión con la rama judicial y desmontar mafias que hoy condicionan el avance de la infraestructura necesaria para combatir el desabastecimiento. Su mensaje final fue claro: el país necesita más inversión privada y reglas estables.