"Antes que volverme a contagiar de VIH le temo a contagiarme de un cáncer": Timothy Brown

Timothy Ray Brown, conocido como el "paciente Berlín", primer hombre en ser curado de Sida en el mundo, dialogó con Vicky Dávila y su mesa de trabajo sobre la experiencia de su enfermedad, y cómo logró ser curado. 

Según Brown, contrajo el VIH a través de una relación sexual con otro hombre, y fue en 1995, durante una estancia en Berlín, para adelantar estudios políticos, cuando los médicos los diagnosticaron la enfermedad; patología que sufrió hasta 2007, cuando a través de un transplante de médula, se curó de la enfermedad.

Dice que en el momento en que los médicos le informan que se había curado de la enfermedad, él había dejado de consumir las pastillas para su tratamiento, en tanto los galenos le habían afirmado que estas podrían afectar el procedimiento de transplante de células madre que le adelantaban en el marco de un proceso para combatir un caso de leucemia, enfermedad que también padece. Dice que se sintió muy emocionado, e incluso afirmó que en un comienzo no creía lo que le estaba informando los tratantes. 

Afirma que él no tenía esperanzas de sobrevivir a su enfermedad, porque había visto muchos casos , y nunca antes había escuchado de un episodio de alguien que lograra superarla. Para ese momento llevaba 11 años en tratamiento y nunca había contemplado que la cura era una posibilidad de desenlace de su historia. 

Sobre la vida con la enfermedad, Timothy dice que la descubrió tras la solicitud de un "amigo suyo", que le informó estar contagiado y le pidió hacerse la prueba. Un año después comenzaría a consumir los medicamentos para un tratamiento del que creyó no saldría vivo. 

Dice que sobrellevó su condición buscando ignorar el hecho, no sin estar pendiente de los avances que en materia científica iban saliendo en la lucha contra la enfermedad.

Según Brown, "la fe" fue lo que le ayudó a curarse, y narra cómo algunas personas que se encontraban en su entorno se emocionaron con la noticia. Afirma no haber entendido la emoción, pues para ese momento él estaba enfermo de dos enfermedades que podrían ser vistas en su mayoría de veces como "terminales".

Comenta que la razón por la cual es conocido como "el paciente Berlín, es justamente porque para aquel entonces vivía en Berlín y los médicos optaron pór bautizarlo de ese modo, buscando evitar el uso de su nombre real para referirse a él, exponiendo su identidad real; sin embargo, afirma que prefiere ser llamado "Timothy", e incluso creo una asociación que lleva su nombre buscando "recuperar su identiudad". 

Aunque muchos creen que su recuperación fue un "milagro", el prefiere verlo como que "algo" quiere que él se quede en el mundo sirviendo a la ciencia y ayudando a que nuevas personas muedan sanarse.

Cuando se le pregunta por los efectos secundarios que le trajo el transplante de células madre, comenta que de hecho tuvo que someterse a dos de esos procedimientos porque, pese a que con el primero parecía haberse ido la enfermedad, la leucemia volvió cuando él estaba recuperando su rutina, pero no lograba recuperar masa muscular. Fue precisamente tras el segundo procedimiento que se cura del VIH.

Confiesa que para ese tiempo estaba viviendo un proceso dificil, no estaba emocionalmente bien, no obstante manifiesta haberse sentido muy emocionado e impactado en el momento en que "pudo volverse a poner de píe".  

Revela que, actualmente, el transplante bloqueó uno de los dos medios de contagio existentes, y que para  blindarse del otro, consume una pastilla diaria que lo evita. Afirma que hoy en día no existe posibilidad de qu él pueda contagiar a un tercero.

Como un llamado a los enfermos de sida en el mundo, Timothy  dice que lo primordial es evitar que la enfermedad se siga propagando, y por ello es vítal que no dejen de lado nunca su tratamiento, informarse de los detalles de su enfermedad y ser responsables evitando contagiar a una nueva persona. Aprovechó la oportunidad también para enviar un mensaje de fortaleza a las personas portadoras, recordando que todas las personas son iguales. 

Sobre su tratamiento explicó que pocas personas en el mundo han podido adelantarlo, haciendo enfasis en las bajas posibilidades que tiene de sobrevivir una persona que se semete a estem no solo por la cirujía per sé, sino también por el periodo posterior. 

Dice que se de por bien servido tan solo con haber sobrevivido a la cirujía, a la vezque dice no tener miedo de volver a ser contagiado de Sida, manifestando que para él es más doloroso padecer un cáncer.