¿Debería continuar o desmantelarse Hidroituango?

El 28 de abril de 2018, uno de túneles de captación Hidroituango colapso por las lluvias generando una emergencia por el posible colapso de la presa con consecuencias ambientales devastadoras.

Ante el latente peligro el 10 de mayo de 2018, EPM decidió abrir la casa de máquinas para dejar circular el agua y bajar la presión del rio sobre la presa.

En enero de 2019, la aparición de un socavón en la montaña alertó sobre un posible colapso al interior del macizo lo que aceleró el cierre de las compuertas de la casa de máquinas.

En las labores para atender la contingencia la empresa reportó que se han rescatado y liberado 263.379 peces, aun así se encontraron 57.309 peces muertos. Varias comunidades fueron afectas y la economía de la región tuve grandes impactos.

En su momento, EPM les solicitó a las comunidades evitar estar cerca de las orillas del río Cauca o ingresar a su cauce. 17.000 personas fueron evacuadas, puntualmente en los municipios de Puerto Valdivia, Tarazá, Cáceres, Nechí y Caucasia.

El 20 de junio el Tribunal Superior de Medellín, reconoció al Río Cauca, su cuenca y sus afluentes como sujeto de derechos a la protección, conservación, mantenimiento y restauración a cargo de EPM y del Estado.

El discusión sobre cual debe ser el futuro del megaproyecto hidroelectico llegó a los micrófonos de Partida W y fue discutiro por la activista por los ríos, Isabel Zuleta, y el experto, Jaime Arteaga.

Zuleta dijo que el proyecto ya ha fracasado, que las comunidades viven en constante incertidumbre respecto a su seguridad y que el proyecto debe empezar un desmantelamiento controlado. Argumento que los daños ambientales ya están cursando un proceso penal contra los responsables de ello. Finalmente, defendió que las comunidades tienen derecho a vivir en la forma que ellos deseen y su forma de vida no se debe ver alterada por el "progreso".

Por su parte, Arteaga sostuvo que el proyecto es necesario para el país, que se han invertido miles de millones y no se deben echar a la basura. Argumentó que Colombia es uno de los países que menos emite gases de efecto invernadero porque su sistema de red energética se basa en las hidroeléctricas. Defendió que es necesario contar con las comunidades y que desmantelar el proyecto es negarles a las comunidades que se aumente la presencia estatal en esos territorios.