La ciudad del futuro que se construye en Bogotá

El cambio climático y el crecimiento desmedido de las ciudades traen consigo retos de sostenibilidad y planeación para las grandes metrópolis del mundo. Hoy los gobiernos buscan solucionar estos desafíos con el uso de las nuevas tecnologías a fin de mejorar la toma de decisiones, la eficiencia en la gestión de servicios, la administración equitativa de los recursos y el desarrollo urbano sostenible, con miras a crear las ciudades circulares del futuro.

El concepto de ciudad circular une el modelo de desarrollo de las ciudades inteligentes y la economía circular. Las ciudades circulares son una nueva versión de este modelo de desarrollo que, según Lucio Rubio, Director General de Enel en Colombia, “evoluciona de los conceptos de ciudades sostenibles e inteligentes, a través de una visión holística del contexto urbano, apalancada en la tecnología como una herramienta para promover el desarrollo económico, la calidad de vida, la sostenibilidad ambiental y la inclusión social. En Enel le apostamos a hacer realidad esta perspectiva a través del desarrollo de proyectos de energías renovables, de movilidad eléctrica y de economía circular.”

Universidades, empresas y tanques de pensamiento han hecho aportes para planear lo que será la vida humana en los años venideros. En octubre de este año, en el marco de la pre COP 26, la empresa Enel llevó a cabo en Milán el foro “Circular Cities: Impacts on descarbonization” donde organizaciones intergubernamentales, líderes políticos, empresarios y profesores de la Università Bocconi, la Universidad de los Andes y la Università di Genova explicaron cómo las ciudades pueden contribuir a lograr los objetivos globales de descarbonización al tiempo que mejoran su resiliencia y la calidad de vida.

En el marco de este foro la alcaldesa mayor de Bogotá, Claudia López, expuso los proyectos que tiene la ciudad para transformarse en sostenible y adaptada a la economía circular, “Bogotá está trabajando por implementar la economía circular y aún tiene muchos retos. El primero de ellos es el transporte que funciona a base de carbón, hoy trabajamos para transformarlo y llevarlo a la energía eléctrica. El segundo es el aprovechamiento de los residuos que llegan al relleno sanitario, estos deberían llegar ahora a plantas donde podamos generar con ellos energía. Finalmente, en el tema de ecosostenibilidad y construcción de vivienda estamos trabajando en un nuevo POT que nos permita la transformación que necesitamos”, resaltó.

El objetivo de desarrollar ciudades circulares trae grandes retos como repensar los modelos de producción y consumo, reducir la generación de residuos y promover la innovación para producir energías a partir de fuentes renovables como elementos transversales en la construcción de la Bogotá del futuro.

El doctor Bart Van Hoof, profesor de la universidad de los Andes, explica que “entre las barreras a las que se enfrenta el desarrollo de ciudades circulares, está justamente la dificultad de colaborar entre los diferentes actores e instituciones. En Bogotá hay varios avances ya concretos en economía circular. Los temas centrales son construcción, gestión de residuos, transporte y el sistema energético. En construcción, por ejemplo, ya hay varias empresas que gestionan los escombros. La secretaria de Bogotá está avanzando un proyecto con seis plantas de compostaje, ya a escala, en diferentes barrios para mejorar el aprovechamiento de los residuos orgánicos.”

Otros esfuerzos que Bogotá está adelantando están enfocados a la transformación de su movilidad hacia las alternativas eléctricas. Hoy la capital colombiana, en alianza con la empresa Enel en Colombia, cuenta con un ambicioso sistema de patios de recarga para buses eléctricos del SITP, con 223 cargadores, así como 60 puntos de recarga públicos y 620 equipos en hogares y empresas. La meta es que para 2023 la compañía tenga instalados 2000 cargadores en espacios públicos y privados.

Enel también cuenta con otras iniciativas para un consumo energético más racional y eficiente. Las baterías de almacenamiento de energía, los sistemas fotovoltaicos para empresas y la instalación de medidores inteligentes en los hogares son parte del portafolio de servicios y soluciones que los colombianos ya tienen a disposición para tener un consumo de energía más responsable.

Bogotá está camino a transformarse en una de las primeras ciudades del futuro en Latinoamérica.  Su adaptación a las exigencias del cambio climático es la motivación esencial de este proceso que busca aprovechar mejor los residuos, una movilidad limpia y sostenible, un consumo consciente de la energía y una tecnología al servicio de la reducción nuestra huella de carbono para salvar el planeta.