El primer tema del debate fue la injerencia del presidente venezolano Hugo Chávez, a lo cual todos los candidatos lo rechazaron. Antanas Mockus señaló que la relación con el país vecino debe ser sustraída a al relación de condiciones con Estados Unidos para resolver la crisis diplomática. “Comentarios con nombre propio los rechazo, no me parecen bien para ninguno de los dos países. Si el caso fuera al contrario, Venezuela se uniría para rechazarlo", indicó. Juan Manuel Santos acusó a Chávez y a Rafael Correa de querer detenerlo en su carrera hacia la Presidencia, e incluso denunció “intromisión del poder judicial en Ecuador”, tras la decisión de un tribunal de ratificar una orden de captura en su contra. La candidata conservadora dijo que no se puede permitir la “intervención de países extranjeros en los asuntos de nuestra propia democracia”. Gustavo Petro señaló que se debe construir “confianza y respetar el Derecho Internacional”. “Desconfiamos de Venezuela por las Farc. Acudiremos a la Corte Penal”, anunció Petro. El liberal Rafael Pardo dijo que la situación “es absolutamente inaceptable, que es presidentes de países vecinos tratando de interferir, y de calificar y descalificar candidatos”. Finalmente, Germán Vargas Lleras indicó que “los pronunciamientos desde el exterior polarizan el debate”, lo cual es inaceptable. “Deberíamos suscribir un acuerdo y excluir ese sistema de la discusión”.