La paradoja de celebrar el aniversario de la expropiación petrolera en México

El 18 de marzo de 1938 el general Lázaro Cárdenas, uno de los presidentes más emblemáticos, por su visión social, promulgó una ley de expropiación petrolera en contra de las empresas internacionales que extraían petróleo en territorio mexicano y que él consideraba que violaban la soberanía.

Ocho décadas después, el esfuerzo de proteger los hidrocarburos se pulverizó con una reforma energética que decretó el presidente de México, Enrique Peña Nieto, en 2013. No obstante, en una acción que muchos consideran paradójica, este viernes Peña Nieto conmemorará, en un evento público, el aniversario de la expropiación de Cárdenas.

Para la organización de derechos humanos en políticas públicas Por México Hoy, esta conmemoración es irónica. De hecho a través de un documento la organización denunció que “en breve tiempo se ha destruido y desmantelado lo que la nación construyó”. Para ellos, México “está siendo despojado de sus mejores prospectos geológicos mediante contratos de asociación con empresas trasnacionales”.

Según el doctor Sergio Benito Osorio, titular del Observatorio Ciudadano de la Energía A.C., con la reforma de Peña Nieto se llegó a un punto en el que “las áreas que fueron expropiadas en 1938 hoy son nuevamente privadas porque se han abierto a licitación”.

Osorio afirmó, en entrevista con la Agencia Anadolu, que las consecuencias de la reforma se ven reflejadas en problemas macroeconómicos para el país, como la inflación por los precios de combustibles.

Las alzas históricas en los precios de la gasolina es justo lo contrario a las promesas que había hecho Peña Nieto cuando anunció la reforma, mediante propagandas en radio y televisión. El anuncio derivó en protestas sociales en las que los manifestantes acorralaron el Congreso.

Al respecto, Cuauhtémoc Cárdenas, un importante político de izquierda e hijo del general que impulsó la nacionalización del petróleo, denunció que ningún candidato presidencial “propone medidas claras que puedan recuperar la industria petrolera”.

En ese sentido, para Osorio “los candidatos tendrían que decir con toda claridad su opinión. El país está en un problema de crisis energética que afecta la cotidianidad”.

“Es un tema de democracia porque la Constitución todavía dice que los mexicanos deben tener su derecho a decidir qué modelo de petróleo escogen”, añade el doctor Osorio.

Y es que la creación, en 1938, de la empresa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) marcó un hito para los mexicanos. Nació bajo el legado del general Cárdenas y muchos entregaron sus bienes para contribuir a la creación de esta empresa.

Ciudadanos como Enrique Arturo Segura, un contador público de 67 años, recuerda lo que le contó su madre, Juana Segura, sobre ese momento histórico, cuando la gente entregaba sus bienes al gobierno de Cárdenas.

“Había gente que se quitaba su dentadura de oro y la entregaba para la recuperación de lo que llamaban el oro negro. Fue una etapa de unidad y crecimiento. Hubo dinero y trabajo. Los jóvenes estudiaban ingeniería petrolera”, relata este contador.

Por su parte, Osorio también considera que el surgimiento de Pemex fue “un momento de afirmación del nacionalismo mexicano”, y además un ejemplo a nivel mundial. Según él, “Pemex y la expropiación petrolera del general Cárdenas son pioneras en medidas similares tomadas posteriormente por otros países, como los árabes”.