Internacional

Maduro niega haber financiado caravana de migrantes y llama "loco" a Pence

Según el vicepresidente de Estados Unidos, fuentes del gobierno Hondureño habrían señalado que la caravana de 7000 personas, hace parte de un proyecto para desafiar la soberanía.

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, negó hoy haber financiado la caravana de migrantes hondureños que en los últimos días emprendieron un viaje hacia EE.UU. y llamó "loco" al vicepresidente estadounidense, Mike Pence, por relacionarlo con estos hechos.

Pence aseguró ayer que el presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, le dijo que la caravana de migrantes ha sido financiada por el Gobierno de Venezuela.

"Si no fuera porque lo dice un extremista, un loco extremista como Mike Pence y lo peligroso que eso significa para la seguridad personal mía que ya ha sido objeto de un atentado abierto, público y para la seguridad del país uno solo se reiría de eso", respondió hoy Maduro durante una reunión con intelectuales en Caracas.

El mandatario venezolano dijo que lo dicho por Pence "lo primero que provoca es risa y lo segundo es preocupación porque ya comienza la paranoia imperialista" a acusarle "de todo lo que les ocurre a ellos".

"Y ellos son capaces de hacer cualquier cosa en el mundo, alerto al mundo sobre la paranoia de Mike Pence y de los sectores extremistas del Gobierno de Estados Unidos contra Venezuela, tiene una obsesión porque no han podido derrotarnos, no han podido hacer que nos rindamos ni lo podrán hacer jamás", agregó.

El vicepresidente de EE.UU. subrayó ayer que el Ejecutivo liderado por el presidente, Donald Trump, hará todo lo que esté en su poder para evitar que esta caravana llegue a territorio estadounidense y "viole" la frontera sur del país.

"El presidente de Honduras me dijo que fue organizada por grupos de izquierda hondureños, financiada por Venezuela y enviada al norte para desafiar nuestra soberanía y nuestra frontera", afirmó Pence en una conferencia patrocinada por el diario The Washington Post.

La caravana, que partió el pasado 13 de octubre de San Pedro Sula, Honduras,  en dirección a Estados Unidos, está formada actualmente por más de 7.000 personas, según estimaciones de la ONU