Internacional

Mafioso acusa a ministro turco de participar en narcotráfico colombiano

El conocido "capo" mafioso turco Sedat Peker fue condenado a 14 años de cárcel y actualmente está en libertad.

El conocido "capo" mafioso turco Sedat Peker, condenado a 14 años de cárcel y actualmente en libertad, presumiblemente en el extranjero, ha acusado este domingo a altos cargos de Turquía, entre ellos un ministro, de estar directamente involucrados en el tráfico de cocaína desde Colombia.

Peker lleva semanas difundiendo vídeos con monólogos en los que revela supuestas conexiones entre el crimen organizado e importantes personalidades del Gobierno turco y el partido que dirige Turquía desde 2002, el islamista AKP.

El blanco preferido de los ataques de Peker es el ministro del Interior, Süleyman Soylu, al que muchos consideran un potencial sucesor del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.

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Al mismo tiempo, Peker asegura apoyar plenamente a Erdogan.

En el séptimo vídeo, difundido hoy, el mafioso recuerda que en junio pasado, la policía colombiana decomisó en el puerto pacífico de Buenaventura 4,9 toneladas de cocaína en un carguero que tenía Turquía como destino, sin practicar detenciones y sin que se haya dado a conocer a qué cártel pertenecía la carga.

"Tras el decomiso se estudió una nueva ruta por la frontera de Venezuela", dice Peker en el vídeo, asegurando que con este fin, el armador turco Erkan Yildirim, hijo del ex primer ministro turco Binali Yildirim, viajó en enero y febrero pasado a Caracas.

La nueva ruta pasará por República Dominicana, parada habitual de muchos buques de contenedores, afirma Peker, vaticinando próximos decomisos de droga en Santo Domingo.

Según Peker, la cocaína enviada a Turquía se descarga mediante yates de 30 o 35 metros de eslora con base en el conocido puerto deportivo de Bodrum en la costa del Egeo y de allí se distribuye sobre todo a países de Oriente Próximo, donde alcanza precios mayores que en Europa.

Otro puerto de descarga es Latakía en Siria, y el dinero se blanquea a través de una red de casinos en la República Turca del Norte de Chipre, país no reconocido por ningún Estado del mundo salvo Turquía, señala el capo.

"El dinero se gestiona a través de Halil Falyali, un hombre que no poseía nada hace 20 años, pero ahora es dueño de toda Chipre (Norte). Tiene veinte acusaciones criminales en Turquía y lo busca también la DEA (Administración de Control de Drogas de Estados Unidos), pero no lo pueden sacar (de la isla)", dice Peker en el vídeo.

Peker no solo acusa a Soylu de conocer y proteger estas redes sino que apunta también a un antiguo jefe de la policía turca, ministro de Interior y de Justicia en los años noventa, Mehmet Agar, cuyo hijo Tolga es empresario y diputado del AKP.

Según el mafioso, Agar estaba involucrado en el narcotráfico de la época sobre todo a través de "capos" kurdos, y luego utilizó las redes de seguridad del Estado para hacer asesinar a sus antiguos socios bajo pretextos políticos, y así "limpiar su pasado".

Peker asegura que él mismo colaboró en un asesinato encargado por Agar, cuyo objetivo era el periodista turcochipriota Kutlu Adali, quien, afirma, estaba investigando las conexiones entre las redes del narcotráfico y casinos.

El mafioso afirma que, movido por un espíritu patriota, al creer al periodista enemigo de la nación, envió a su hermano, Atilla Peker, junto a un militar de las fuerzas especiales turcas, Korkut Eken, a Chipre, donde los dos delegaron el crimen a un grupo local, que mató al periodista a tiros en 1996.

La oposición turca lleva semanas reclamando sin éxito que se investiguen las afirmaciones de Peker, al tiempo que Soylu ha iniciado un proceso contra Peker por difamación, insistiendo en que, a diferencia de lo que expresado en los vídeos, él nunca ha tenido contacto con el capo.