Gobierno colombiano pide al ELN mostrar con hechos que renuncia a violencia

El Gobierno de Colombia pidió al Ejército de Liberación Nacional (ELN) que demuestre con "hechos" que renuncia al terrorismo y al secuestro, como paso previo para iniciar un proceso de búsqueda de paz. Esa fue la respuesta del Gobierno a un mensaje del ELN, conocido hoy, en el que el jefe máximo de esa guerrilla, Nicolás Rodríguez Bautista, alias "Gabino", pide a la Unasur "acompañar" la búsqueda de la paz en el país, al exhortar al presidente Juan Manuel Santos a "ofertar un camino" que ponga fin al conflicto armado interno. "La respuesta es que necesitamos hechos, que estén dirigidos a decir ''no seguimos secuestrando, no seguimos desarrollando acciones terroristas''", comentó a los periodistas el vicepresidente colombiano, Angelino Garzón. A la guerrilla "le decimos: menos palabras y más hechos", añadió Garzón. "Hoy la paz es una exigencia", señaló "Gabino" en un vídeo colgado el pasado 31 de octubre en la página web del grupo rebelde y difundido hoy por varios medios locales. Al Gobierno de Santos "le decimos que tiene el reto de ofertar al país un camino hacia la paz", manifestó "Gabino", visiblemente envejecido y vestido de camuflaje, quien también le pide al presidente que haga "viables" las transformaciones estructurales que Colombia necesita. El extenso comunicado leído por el jefe guerrillero en el vídeo subraya, además, que el ELN "quiere retomar la construcción de un camino de paz con la participación de todos los colombianos", a través de un proceso que "podría concluir con una asamblea constituyente". A la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) "le reafirmamos la solicitud de acompañar la búsqueda de la paz en Colombia. Consideramos de necesario equilibrio y justeza política que se escuchen los planteamientos del ELN", añade "Gabino". El ELN, con unos 1.500 combatientes, es la segunda guerrilla del país tras las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que cuentan con unos 8.000 miembros, según las autoridades castrenses. En agosto pasado, las FARC, la guerrilla más antigua de América Latina, pidió también a la Unasur en una "carta abierta" que convocara a una asamblea para exponer su "visión" del conflicto armado. Esa solicitud, ni siquiera analizada por Unasur, fue rechazada de inmediato por el Gobierno de Santos, que indicó que no aceptará intermediarios para posibles gestiones de paz con las guerrillas. Las FARC reiteraron en esa misma carta su "irreductible voluntad de buscar una salida política al conflicto" armado que arrastra Colombia desde hace medio siglo. Desde que asumió la Presidencia en agosto pasado, Santos ha comentado en varias oportunidades que la puerta del diálogo con las guerrillas "no está cerrada con llave", siempre que éstas abandonen el terrorismo y el secuestro. EFE