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El pez león, otra amenaza para el Caribe

La travesía Caribe Respira también alerta sobre esta especie invasora.

Pez León, otra amenaza para el Caribe. Foto: Colprensa

Franco Ospina es un hombre recio, enérgico, convencido de sus ideales y decidido a luchar por alcanzarlos. No le gusta hablar de él, pero de seguro en lo que respecta al mar y su cuidado, piensa algo parecido a lo que dice una placa en la cocina de su velero, el Tortuga I: “nadie es perfecto, excepto el capitán”.

El 'capi' ha dedica su vida al agua y a la conservación. Caribe Respira es una aventura más de los cientos que ha protagonizado, esperando despertar la conciencia de los seres humanos respecto al cuidado del medio ambiente.

Una de esas aventuras lo embarcó hace unos meses en una feroz cacería, buscando ejemplares de pez león en aguas del departamento del Magdalena. Contrario a lo que el desprevenido pueda pensar, este pez está acabando con el equilibrio ecosistémico no solo en Colombia sino en caso toda Latinoamérica.

"Esta especie invasora, originaria del Pacífico Sur y del Índico, se ha propagado por todo el golfo de México, el Caribe de las Antillas e incluso ya pasó la pluma del Amazonas y está reportado en Recife y Fortaleza en Brasil, del lado de la costa este de Estados Unidos también hay numerosos avistamientos", explica Ospina.

Lo que hace al pez león tan peligroso es que no tiene un depredador natural. Los peces, literalmente, no lo conocen y por eso ni siquiera se atreven a molestarlo. Mientras tanto, vive a sus anchas devorando hasta el 30% de su peso, lo que les ha dado a los peces león de este lado del mundo tamaños de récord mundial. De hecho, Franco Ospina y su equipo ostentan el registro del pez león más grande atrapado hasta la fecha: 1.600 gramos.

"Mi equipo está en procura de cazar todo el pez león posible, en los últimos meses atrapamos de 2.000 a 3.000 individuos solo cerca de Santa Marta. La idea es que los seres humanos nos volquemos a consumir esta especie, así aceleramos su proceso de caza", agrega el capitán.

El pez león tiene mala fama, el veneno presente en sus espinas puede poner en serios aprietos a quien lo toque, pero no es para asustarse. Está comprobado que la toxina actúa mientras el animal esté con vida, una vez muere, en cuestión de minutos es inocua. Lo mismo ocurre cuando se somete al fuego, por lo que cocinarlo bien es imperativo para poder comerlo.

El 'Capi' Ospina y su tripulación seguirán cazando pez león, porque en algo le devuelve el equilibrio al Caribe. De hecho, a bordo del Tortuga I, viajan en la expedición Caribe Respira unas jaulas especiales que, en los momentos de limpieza de plástico subacuática, podrán usarse en caso de avistar a uno de estos escurridizos peces.