Policías propinan golpiza a dos mujeres en Santa Marta por no portar el tapabocas

Génesis y Fabiola Jiménez, vendedoras de café en el mercado público de Santa Marta, denunciaron haber sido agredidas por varios uniformados de la Policía en cabeza de un subintendente quien ordenó el supuesto castigo porque no portaban el tapabocas.

En un video publicado en la web, Génesis contó que ella y su hermana fueron sometidas a una serie de insultos acompañados de golpes y empujones. “Nos amenazaron, que si hacíamos una denuncia nos iban a matar y a nuestros hijos también… Con las botas nos pegaban y nos apuntaban con el arma”, manifestó la víctima.

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Una vez se viralizó el hecho la Secretaría de la mujer del distrito activó la ruta de atención que incluye la denuncia ante la Fiscalía y la valoración por medicina legal.

Por su parte, el coronel de la Policía Metropolitana de Santa Marta, Óscar Solarte, en respuesta a la denuncia enfatizó en una carta que “ se procede con absoluta determinación, ante cualquier comportamiento contrario a la misión constitucional, a verificar las responsabilidades individuales de los uniformados que resulten involucrados en el hecho”.

Carlos Torres, el policía de mayor rango identificado por Génesis y Fabiola, fue separado del cargo hasta que concluyan las investigaciones, según lo confirmó la alcaldesa Virna Johnson.

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Denuncias sin éxitos disciplinarios   

Jennifer del Toro es psicóloga y defensora de derechos humanos insiste que hay una sistematicidad en este tipo de hechos, pues, solo en el 2020, 633 denuncias fueron radicadas por abuso policial, donde las mujeres aparecen como las más agredidas.

“Los casos denunciados quedan impunes debido al encubrimiento que hay en torno a ello. La oficina de control interno siempre archiva los casos, mandando un mensaje que los violentos son intocables”, explicó del Toro.

La académica dijo que la Policía tiene una deuda moral por el esclarecimiento de los homicidios de Patricia Dumondt y Ariadna Barrios, 2 mujeres trans que habían denunciado constreñimiento policial, soportaron las amenazas de los uniformados y luego fueron halladas sin vida.