Los millonarios contratos “corbata” del Ministerio de Educación
Sigue La W reveló los millonarios contrarios del Ministerio de Educación al excontralor, Edgardo Maya, y el exministro, Carlos Eduardo Medellín, quienes estarían brindando asesoría jurídica a esa cartera
Foto de referencia de una persona firmando un contrato. Foto: Getty Images / Richard Drury
Sigue La W conoció millonarios contratos que son considerados como “corbata”, es decir que se podría tratar de favores políticos o una forma de favorecer a otros en el Ministerio de Educación.
Esta vez los nombres que aparecen en los contratos son los del excontralor, Edgardo Maya, y el exministro, Carlos Eduardo Medellín, quienes estarían brindando asesoría jurídica a esa cartera, aunque ya hay otras personas encargadas de esa función.
Uno de los contratos para Edgardo Maya indica que se trata para hacer asesorías y conceptos como experto por un valor de $16 millones por actividades especificas y en la mayoría se escribe que no se asignaron actividades.
Contrato de Edgardo Maya. Foto: Redacción W Radio
Valor del contrato de Edgardo Maya. Foto: Redacción W Radio
En el caso de Carlos Eduardo Medellín se supo que firmó un contrato con la misma entidad, el Ministerio de Educación de $185 millones.
Valor del contrato de Carlos Eduardo Medellín. Foto: Redacción W Radio.
Lea también en La W:
Marcela Teresa Torres Harker, profesional Junta Directiva de Sintramen, habló en La W sobre la situación de ese tipo de contratos. “Desde el 2019 estamos buscando que esas órdenes de prestación de servicios comiencen a disminuir”, indicó.
Torres indicó: “cualquier contratista de a pie está en la obligación de presentar informes de gestión completos, con soportes, si apruebo un pago sin que la persona haga nada, los supervisores caen”.
El Ministerio de Educación respondió ante la situación y explicó en detalle las funciones que cumplían sus contratistas, pero que aparentemente no fueron especificadas en los documentos.
Carlos Eduardo Medellín también se pronunció y aseguró que no se trata de los llamados “contratos corbata porque no se están duplicando funciones”.
