Los días felices en la I.E. Valentín García en Labranzagrande, Boyacá
Cada habitante de la vereda Guayabal solo tiene palabras de agradecimiento con los colombianos que ayudaron a la escuelita de Labranzagrande.
Foto: la IE Valentín García de la sede Cueta. W Radio
En los últimos tres días ha llovido en la vereda Guayabal en Labranzagrande, Boyacá. German Ricardo Yanquén, profesor de la IE Valentín García de la sede Cueta, se sienta en su cama, que tiene en la esquina de su aula escolar, y en su intimidad, cuando ya es de noche y todos están durmiendo, deja salir sus lágrimas y el agradecimiento a Dios por tanta alegría para sus estudiantes y la comunidad.
“La verdad le soy sincero. Se me escurrieron las lágrimas el jueves en la noche. La verdad es una alegría inmensa porque es un logro, no solo mío, sino de todos los campesinos y los niños”, dice el profe.
Aún hay mucho por hacer en la estructura de la escuela, tal como lo observó el equipo de W Radio, con paredes agrietadas y tejas oxidadas, sin embargo, el docente reconoce que el cambio fue grande.
"El cambio fue de un giro de 360 grados. Pasamos del siglo 18 a lo que realmente es el siglo 21. Nuestros campesinos y nuestros niños están felices", dijo.
Cuenta el profesor Germán Ricardo que los niños tenían total desconocimiento de los electrodomésticos que recibieron de los empresarios.
“No tenían idea que era una nevera o un congelador de carnes ni tampoco para que servía. Ya les di gelatina que hicimos en la nevera”, relató.
Su diálogo está repleto de agradecimientos a la Primera Brigada del Ejército, a los empresarios y cada ser humano que peregrinó, por un camino agreste, desde el casco urbano de Labranzagrande hasta el sector de Cueta.
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“Aprovecho para enviarle un saludo de agradecimiento a Vicente Casas de verdad muchas gracias, el Ejército, a los empresarios que nos ayudó y a la W Radio”, dice.
El profe Germán Ricardo se mantendrá en pie de lucha para seguir alimentando con educación a sus estudiantes, así sea agarrado a un árbol.
“Yo para explicar alguna clase o complementarla, empleo algunos videos de YouTube, pero me toca desde mi celular. Nos toca irnos con los niños en una parte donde entre la señal. El video queda pausado porque no nos llega el internet para ver el video educativo”, narró.
Lo que sí no va a cambiar, por ahora, es el camino de herradura que deben recorrer por horas, los niños para llegar a la escuelita, pues hace falta un carreteable para mejorar la movilidad que beneficie, no solamente a sus estudiantes, sino a toda la comunidad de Guayabal.
