Al Oído: Gobierno nos exige apretar el cinturón para vivir sabroso

Arranca el año laboral; para muchos se acabaron las vacaciones, bueno menos para los congresistas que aún están en vacaciones.

Una preocupación latente que empieza a generar un pánico económico al conocerse que estamos viviendo una inflación del 13,14%, el más alto de los últimos 23 años.

Usted que nos escucha en este momento se preguntará en qué es lo que más va a notar estos incrementos en su vida, y bien, inicialmente en los servicios públicos, alimentos, gasolina (que por cierto seguirá subiendo), en las matrículas, los peajes y los arriendos.

Es así como el aumento del salario mínimo que tuvo un incremento al 16% y que en el país lo devengan 3,4 millones de personas, poco es lo que se sentirá ya que solo con el aumento del arriendo, muchos hogares colombianos sentirán el verdadero aumento del costo de vida. Si le sacamos cuentas a los aumentos que tendrán las tarifas de energía, arriendo y, transporte, ese aumento se va a ir muy rápido. Eso sin mencionar las deudas que tengan los hogares.

En ciudades como Bogotá este incremento comenzará a regir desde hoy, 10 de enero. La tarifa de Transmilenio subirá a $2.950, mientras que la del Sitp será de $2.750 cada trayecto.

Los tiquetes aéreos también tendrán un aumento con base a la inflación, La ropa y el calzado también subirán por el arancel a productos importados, así como las tasas de interés en los créditos.

Este incremento en el costo de vida le afectará de manera más importante a los hogares con ingresos bajos. Por eso a su Oído le digo será un año para apretarnos el cinturón, para en lo posible no endeudarse. Suerte es lo que vamos a necesitar.

“Señor presidente a los 4.000 más ricos del país -que según usted serían los que más pagarían en su gobierno- no les afecta la subida de los pasajes de transporte público, ni de tiquetes aéreos, ni gasolina, ni el 8% de impuesto que deben cobrar los restaurantes y bares. Ni el incremento en arriendos ni de alimentos. A la clase media y a los más pobres sí. Sin duda este año será el de mayor reto para el gobierno.

Ahora si cabe preguntarles ¿quiénes son los que van a vivir sabroso?