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Procuraduría abre investigación por acoso sexual en el Ministerio de Trabajo

Estudiarán si la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, conocía el caso y cuáles acciones emprendió.

Procuraduría abre investigación por acoso sexual en el Ministerio de Trabajo

La Procuraduría General de la Nación decidió abrir una investigación de oficio por las situaciones de acoso sexual en el Ministerio de Trabajo.

Como les contamos, el abogado huilense Carlos Andrés Dussán Salas renunció a su cargo como director de Inspección Vigilancia y Control Territorial después de saber que aquí publicaríamos una investigación periodística sobre la existencia de presuntas conductas de acoso sexual de parte del alto funcionario.

Tres mujeres confirmaron dichas conductas y, además, tuve la oportunidad de conocer mensajes de WhatsApp con escritos lascivos enviados por el doctor Dussán.

Él considera que no hubo abuso de poder y señaló que está dispuesto a “ofrecer excusas por lo ocurrido y aclarar lo pertinente con las compañeras afectadas en un acto genuino y sincero de mi parte”.

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Según le dijo un vocero de la Procuraduría General a El Reporte Coronell, el caso de acoso sexual fue enviado a reparto para iniciar las indagaciones correspondientes. También señala que la investigación buscará establecer si la ministra del Trabajo, Gloria Inés Ramírez, conocía estas conductas y qué hizo para amparar a las presuntas víctimas del acoso.

Dos fuentes distintas me dijeron que la ministra Ramírez estaba advertida de estas situaciones y que, lamentablemente, las víctimas no supieron que se hubieran tomado acción alguna sobre el asunto.

A partir de lo que me dijo telefónicamente el presunto acosador, Carlos Dussán, también parecería confirmarse que la ministra Ramírez estaba enterada de esas conductas.

De acuerdo con la versión del ahora renunciado directivo, la ministra le dijo que debía cambiar su lenguaje y a partir de ese momento él empezó a llamar “compañera” a todas las mujeres que trabajaban con él.

Pero el asunto no era simplemente de lenguaje. El acoso sexual en los lugares de trabajo es un asunto grave y apenas la semana pasada, con ocasión del Día de la Mujer, la señora ministra había instado a las empresas e instituciones para prevenir y atender el acoso sexual en el trabajo.

La ministra tiene claro que las principales manifestaciones del acoso sexual son:

  1. Presión para tener sexo
  2. Intento y ocurrencia de acto sexual
  3. Correos electrónicos y mensajes de texto vía celular
  4. Contacto físico consentido o no que se propasa

Frente a varias mujeres del Alto Gobierno, la ministra Ramírez dijo esto hace pocos días:

Video Reporte Coronell

  • “Circular hoy para todos los sectores, tanto públicos como privados, donde señaló la importancia de que se asuman las medidas contra la violencia de género en el ámbito laboral fundamentalmente. Y esto implica trabajar directamente en lo que significa el acoso laboral y el acoso sexual que, según en Colombia ya tenemos datos, la mayoría de las víctimas del acoso sexual son mujeres. El 41 por ciento de estas prefiere manejar la situación por ellas mismas pues temen que al denunciar puedan perder su trabajo”.

Tiene razón la señora ministra en su advertencia, pero “en casa de herrero, azadón de palo”.

Ella misma no parece haber garantizado condiciones seguras y tranquilas para que las víctimas de las situaciones de acoso pudieran denunciar los hechos de manera confidencial o anónima sin temor a perder su trabajo.

Algunas personas que tuvieron que ver con las denuncias indican que tal vez la ministra, que debidamente le advierte al país sobre la gravedad del acoso sexual, no tuvo la sensibilidad para ver lo que estaba sucediendo en el propio Ministerio de Trabajo.

Otros tienen una percepción más dura. Dicen que la ministra prefirió mirar para otro lado porque el implicado en estos hechos es un copartidario suyo.

El presunto acosador Carlos Andrés Dussán es –como la ministra– un militante del Partido Comunista de Colombia. Ella lo nombró director de Inspección, Vigilancia y Control Territorial. Un cargo que, en condiciones normales, debería surtir el viceministro de relaciones laborales Edwin Palma.

Hace unos días se fue del Ministerio Flor Esther Salazar, la viceministra de Empleo y Pensiones. Dimitió por la falta de autonomía para escoger su equipo de trabajo. No quería que la jefa le siguiera imponiendo gente.

La señora ministra Gloria Inés Ramírez, que a esta hora sigue callada frente a esta situación, presenta hoy en la tarde, en la Plaza de Armas de la Casa de Nariño, el proyecto de reforma laboral y pensional. Quizás algún colega pueda hacerle las preguntas que yo no he podido. Seguiré insistiendo.

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