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Al Oído: presidente Petro perdió el pulso con su reforma política, ¿arrepentido?

La reforma política, como lo dijimos, nació sin posibilidades.

Al Oído: presidente Petro perdió el pulso con su reforma política, ¿arrepentido?

Arranquemos, porque este jueves está bastante movido, con una primera parada en el novelón de la reforma política.

Una reforma que, como lo dijimos, nació sin posibilidades. No tenía “micos”, tenía “orangutanes” y, para denunciarlos, estuvieron muchos congresistas. La última advertencia de cómo la habrían radicado la denunció la representante Katherine Miranda.

Una reforma que no estaba pensada en el país, estaba pensada para generar más y más beneficios para los congresistas.

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Es que no había derecho: querían meternos unos “micos” vergonzosos como listas cerradas, la reelección inmediata para ellos y la posibilidad de que pudieran ser ministros y que les guardaran su curul. Los magos sin magia.

En Al Oído, la representante Katherine Miranda, a quien no están queriendo mucho en el Pacto Histórico, expresó:

  • “Es un triunfo de los ciudadanos que se caiga esta reforma que tenía “orangutanes”. El cambio debe ser sincero. Nos debemos a los ciudadanos y estamos para respetar su voto y confianza, no para mirar cómo tenemos más beneficios”.

De novela

Ahora, el Gobierno que presentó la reforma, que estaba haciendo un lobby enorme para que la aprobaran, que le metió más “micos” en lugar de eliminarlos, dicen que no estaban de acuerdo al ver que se iba a hundir.

Como quien dice: de los mismos creadores de “a mi hijo yo no lo crié”, llega “no estoy de acuerdo con mi propia reforma política”.

Aunque se intenten lavar las manos desde el Gobierno, nadie olvidará que los congresistas del Pacto –que eran los más emocionados de las listas cerradas y reelección– eran precisamente los que la querían pasar.

Ojalá que, en lugar de lavarse las manos, presenten una nueva reforma con responsabilidad y seriedad. Hoy dicen esto porque la presión ciudadana les dijo: con “orangutanes”, no.

Al Oído: presidente Petro perdió el pulso con su reforma política, ¿arrepentido?