Para los cristianos y los católicos, la Semana Santa es la celebración religiosa más importante del año, ya que conmemora la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo.

Uno de los actos religiosos más comunes que se llevan a cabo en el mundo son las procesiones con imágenes religiosas y símbolos de la fe. Además, los colores utilizados en varios elementos distintivos de la religión tienen su propio significado de acuerdo con la tradición y distintos momentos de la vida de Jesús: antes, durante y después de su sacrificio en la cruz.

Al tratarse de actos de luto y lamentación en su mayoría, el negro es el color más común en la vestimenta de las estatuas y de los religiosos que los acompañan en Semana Santa. Esto, con el fin de representar el dolor por la muerte de Jesucristo en la cruz.

El papa Inocencio III catalogó el simbolismo de cada color en el año 1.200 y, más adelante, el papa Pío V los revalidó. Inicialmente se utilizaban el blanco, rojo, verde y morado, pero después se agregaron el amarillo/dorado y azul.

A continuación, le explicamos el significado de los colores más utilizados en los actos religiosos de Semana Santa:

Morado: Penitencia y Arrepentimiento

Durante la Semana Santa, el color morado es ampliamente utilizado debido a que se asocia con la Cuaresma, el tiempo del año litúrgico cristiano que consta de 40 días destinados a la preparación espiritual de la fiesta de la Pascua.

De esta forma, el morado es símbolo de penitencia, arrepentimiento y preparación espiritual. Por esa razón, algunas personas que representan a los penitentes en las procesiones pueden usar atuendos o accesorios de este color mientras cargan cruces pesadas o practican el castigo corporal como expresión de devoción.

Rojo: Sacrificio y Pasión

Al ser el color de la sangre, el rojo representa el sacrificio de Jesucristo en la cruz para sanar los pecados del mundo.

Por eso, es común que en la Semana Santa se aprecien detalles rojos en las vestiduras de sacerdotes y devotos, así como en las representaciones de personajes bíblicos que figuran en el episodio de la Crucifixión como María Magdalena o la Virgen María.

También es usual que se utilicen arreglos florales con claveles o rosas rojas.

Blanco: Pureza y Resurrección

La pureza y la resurrección se simbolizan a través del color blanco, por lo que es especialmente utilizado durante el Domingo de Resurrección al conmemorar la victoria de Jesucristo sobre la muerte.

Por eso, las vestiduras de los sacerdotes y las decoraciones de las iglesias emplean el color blanco para simbolizar la alegría y la esperanza que se asocian con este día sagrado.

Verde: Esperanza y Renovación

A pesar de que el color verde no es tan común en las procesiones o iglesias durante la Semana Santa, es utilizado para representar la esperanza y la renovación espiritual.

De este modo, el uso del verde permite a los religiosos recordar la promesa de vida eterna y la transformación de todas las cosas que trae consigo la resurrección de Jesucristo. Es preciso señalar que los sacerdotes no usan togas de este color durante la Semana Santa, ya que están reservadas para el Tiempo Ordinario, es decir, las jornadas que no se corresponden con la Cuaresma, el Adviento, la Pascua o la Navidad.

Amarillo: Gloria y Triunfo

Como el amarillo (o, en ocasiones, el dorado) es un color asociado con la gloria y el triunfo, es posible verlo en la decoración de algunas iglesias y en detalles de las vestiduras de los sacerdotes durante la celebración de la Pascua.

Simboliza la victoria de Jesucristo sobre la muerte y el pecado.

Azul: La Virgen María

El color de la Inmaculada Concepción y la expectación de la Virgen María es el azul, por lo que suele estar presente especialmente en procesiones y eventos relacionados con la madre de Jesucristo.