Sicariato latino de bajo costo, una tendencia al alta en España
La Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO) de la Policía Nacional documenta un incremento de ejecuciones baratas; son alrededor de 40 los asesinatos que se ejecutan por sicarios. La mayoría, vinculados a cobros violentos, disputas entre clases y tráfico de drogas.
Sicariato. España. Fotos: Getty Images.
De acuerdo con las investigaciones, encargar una muerte en España cuesta hoy 1.700 Euros, mientras que hace una década costaba entre 40.000 y 50.000. El epicentro sigue siendo el litoral malagueño, aunque en Madrid, Canarias, Cataluña y la Costa Blanca y se documentan ejecuciones donde se repite el patrón: redes, en su mayoría, latinoamericanas, contactan con intermediarios locales y bandas asentadas y ofrecen encargos por cantidades inferiores a las tarifas clásicas de los cárteles.
Para los mandos policiales, este auge obedece a la flexibilidad que tienen los sicarios jóvenes para llegar, entrar, salir y transportarse al interior del país; llegan a España solo para matar y marcharse, huyen en patinetes eléctricos o bicicletas.
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Para contratarles solo basta un intermediario, un contacto en Telegram y un joven dispuesto a viajar. Incluso, revelan los informes, la recepción del dinero es simple, ya que los abonos se hacen en pagos parciales de remesas que se envían por compañías globales de envío de dinero.
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Dentro de las consecuencias de este incremento en la demanda de sicarios latinoamericanos de bajo coste, las autoridades alertan que estos pistoleros de paso tienen una logística mínima, no conocen a la víctima y no defienden ningún código; que son solo mano de obra que, por lo general, desarrolla una violencia menos profesional y más peligrosa donde, como ocurrió en el asesinato de Jonathan Josué Delgado Bordón, la persona abatida “no era el objetivo real del contrato”.
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