“Toda agresión contra la población civil debe ser condenada”: delegación de paz del Gobierno
El desplazamiento forzado que han generado los combates entre las disidencias de las Farc y el ELN en Tibú generó preocupación.
Foto: EFE / Mario Caicedo
La delegación de paz del Gobierno Nacional en el proceso de diálogos con el Estado Mayor de Bloques y Frente de las FARC-EP (EMBF) expresó su preocupación y solidaridad con las víctimas de desplazamiento forzado en la región del Catatumbo.
“Ningún hecho de violencia es aceptable. Toda agresión contra la población civil debe ser condenada con claridad y acompañada de solidaridad con las familias afectadas, así como de una exigencia firme de no repetición. La paz no la construye únicamente un Gobierno ni el diálogo particular con un grupo armado ilegal”, se lee en el comunicado.
Señalaron también que todos los actores involucrados deben construir la paz que necesita el Catatumbo.
“El diálogo fortalece la democracia y deja claro que la violencia no puede tener lugar en el esfuerzo colectivo por vivir con tranquilidad”, señalaron en el comunicado.
La búsqueda de la paz con las disidencias de las Farc se ve frustrada
La delegación del Gobierno nacional señaló que “el proceso de paz que se adelanta con el EMBF, del que hace parte el Frente 33 con presencia en el Catatumbo, está orientado a la finalización de las violencias y a la transformación de los territorios. Este propósito se ve seriamente obstaculizado cuando se desarrolla bajo la presión constante de quienes se benefician de la continuidad de las dinámicas de la violencia y de las economías ilegales”.
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También les pidieron a los actores armados que respeten la acción humanitaria y a las entidades públicas que articulen esfuerzos para garantizar la atención integral de la población víctima de la violencia.
“Reconocemos y valoramos el respaldo constante de la Defensoría del Pueblo, la Conferencia Episcopal de Colombia, la MAPP/OEA y la Misión de Verificación de la ONU, que han depositado su confianza en este proceso. Su presencia es garantía para la transparencia y las soluciones duraderas. En momentos de alta tensión como el que atraviesa hoy el Catatumbo, el acompañamiento internacional es vital para exhortar al respeto por los derechos de la población y realizar las acciones en el territorio que aseguren que los compromisos adquiridos se traduzcan en bienestar real para la población”, concluyó el comunicado.
¿Qué ha pasado?
Los más recientes enfrentamientos entre las disidencias de las Farc y el ELN en la región del Catatumbo están provocando nuevos desplazamientos masivos de familias campesinas.
En las últimas horas, al menos 11 núcleos familiares de la vereda Mineiro, en Tibú, han llegado hasta la ciudad de Cúcuta, huyendo del conflicto entre los grupos ilegales.
“El día de hoy han llegado a Cúcuta 11 familias desplazadas, compuestas por al menos 30 personas, procedentes de la vereda Mineiro, de Tibú, Norte de Santander. El desplazamiento obedecería a enfrentamientos entre el ELN y el Frente 33 de las Farc.
Solicitamos a la Alcaldía de Cúcuta ofrecer atención humanitaria inmediata a estas familias”, indicó la Defensoría del Pueblo a través de una publicación en la red social X.
Asimismo, hizo un llamado a los grupos armados para que cesen las confrontaciones.
- “Nuevamente hacemos un llamado para que el ELN y las disidencias del Frente 33 desescalen las hostilidades en el Catatumbo, más aún en una época en la que las familias deberían tener algo de paz”.
Iris Marín, defensora del Pueblo, fue más allá y criticó los anuncios tanto del ELN como de las disidencias de las Farc de cesar las confrontaciones con motivo de la Navidad.
- “Este desplazamiento que se presenta hoy en el Catatumbo evidencia por qué los ceses al fuego anunciados por el ELN, así como por las disidencias del Frente 33, son muy insuficientes, pues no se extienden a las hostilidades que se desarrollan entre estos dos grupos. Un factor de riesgo serio y real para la población no son tanto las hostilidades entre la Fuerza Pública y estos grupos, sino las que se presentan entre los grupos ilegales. Si no hay ceses entre los grupos ilegales, no tendremos unas festividades de fin de año tranquilas para la gente de los territorios más sufridos. En todo caso, esto no debería pasar nunca: ni en Navidad, ni en Año Nuevo, ni en enero ni en junio. Nunca”.
Según el reporte más reciente del PMU Catatumbo, desde el 16 de enero de 2025 hasta la fecha, 87.438 personas han salido desplazadas de esa región del país.