Ejército israelí llega al río Litani en vísperas de alto el fuego
El Ejército israelí alcanzó hoy el río Litani, su máxima penetración en el Líbano desde el comienzo del presente conflicto, cuyo final podría producirse el próximo lunes con la entrada en vigor del alto el fuego establecido en la resolución 1701 de la ONU, aprobada la pasada madrugada.
El Ejército israelí alcanzó hoy el río Litani, su máxima penetración en el Líbano desde el comienzo del presente conflicto, cuyo final podría producirse el próximo lunes con la entrada en vigor del alto el fuego establecido en la resolución 1701 de la ONU, aprobada la pasada madrugada.
Según el canal 2 de la televisión israelí y la edición electrónica del diario "Haaretz" se espera el alto el fuego para primera hora del lunes, concretamente para las 07.00, hora local (05.00 GMT).
Horas antes, el Gobierno israelí debe refrendar, en su reunión semanal de los domingos, la resolución 1701, que incluye las condiciones para un alto el fuego entre el ejército israelí y la milicia chií de Hizbulá; el repliegue de ésta del sur del Líbano y su sustitución por una fuerza internacional de 15.000 soldados bajo mandato de la ONU.
La secretaria de Estado de EEUU, Condoleezza Rice, espera que el alto el fuego en el Líbano entre en vigor en 48 horas, como muy tarde, según dijo hoy al Canal 1 de la televisión pública israelí.
Por su parte, el líder de Hizbulá, Hasán Nasralá, se comprometió a que, "en cuanto se fije una fecha", su grupo cumplirá el alto el fuego establecido en la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU.
"Cuando cesen las agresiones, la reacción de la resistencia se detendrá de forma natural", afirmó Nasralá en un discurso televisado por "Al Manar", órgano de Hizbulá, en la primera reacción oficial del grupo chií a la resolución.
Pese a estos avances en el campo político, las fuerzas armadas israelíes empezaron hoy la operación a gran escala contra Hizbulá que fue ordenada ayer, viernes, por el primer ministro, Ehud Olmert.
Helicópteros de las fuerzas aéreas están llevando además a un gran número de soldados hasta posiciones muy adentro del territorio libanés, en la mayor operación de este tipo desde la guerra del Yom Kippur, de 1973.
Pese a las declaraciones de los círculos políticos respecto a la inminencia del alto el fuego, el jefe del Estado Mayor del Ejército israelí, teniente general Dan Halutz, dijo hoy que las operaciones por tierra en el Líbano "pueden prolongarse durante una semana".
Reconoció, sin embargo, que el que se pueda completar la misión dependerá del ritmo con el que se aplique la resolución 1701, por la que una fuerza multinacional y el Ejército libanés deben desplegarse en el sur del Líbano, en lugar de Hizbulá, y, en paralelo, deben retirarse las fuerzas israelíes.
Haluzt recalcó que "no se puede dejar un vacío en el terreno" -entre la retirada israelí y la llegada de la fuerza internacional- porque Hizbulá podría aprovecharlo para regresar a sus posiciones originales.
En las últimas 24 horas el Ejército israelí afirmó haber matado a 40 milicianos de Hizbulá y destruido varias plataformas desde las que el grupo lanza sus misiles contra Israel.
"El problema fundamental es que no se ha anunciado un alto el fuego, sino un cese de hostilidades. La guerra no ha terminado porque la agresión continúa; hoy no ha cambiado nada", dijo Nasralá en relación a la ofensiva aérea y terrestre lanzada por el ejército israelí.
Nasralá consideró que la resolución es "injusta", pero se comprometió a respetar lo que el Gobierno libanés decida al respecto.
La comisaria europea de Exteriores, Benita Ferrero-Waldner, consideró hoy que la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU, que reclama el fin de la violencia en Líbano, "sienta las bases" para lograr un acuerdo sostenible y resolver el actual conflicto.
En un comunicado, Ferrero-Waldner ofreció "todo el apoyo" del Ejecutivo comunitario para la aplicación del texto y reseñó que la Comisión Europea seguirá con sus esfuerzos diplomáticos para lograr una solución duradera al enfrentamiento entre Israel e Hizbulá.
También consideró fundamental que la ayuda humanitaria llegue a los que la necesitan y recordó que las dos partes deben garantizar la seguridad de los corredores de distribución de la ayuda a la población libanesa.
La Liga Arabe manifestó sus reservas respecto a la resolución 1701, pues "no responsabiliza a Israel de esta agresión y sus resultados y daños que causó", declaró a la prensa el secretario general adjunto de la organización panárabe, el diplomático argelino Ahmed Ben Helli.
Siete soldados israelíes han muerto y otros 70 han resultado heridos en los combates con Hizbulá en el sur de Líbano, informaron fuentes militares de Israel. EFE



