Pueblo boyacense recupera cementerio al que Iglesia le cobraba por sus muertos

La Corte Suprema de Justicia resolvió un histórico pleito entre la comunidad de Miraflores (Boyacá) y la Iglesia católica, la cual durante 100 años tuvo unos terrenos de los que hasta ahora se comprobó que son baldíos, es decir que no tienen dueño y, por ende, se trata de bienes públicos.

En la sentencia se especifica que la Parroquia San Joaquín de Miraflores era la que administraba esos terrenos y se encargaba de la "construcción de bóvedas, venta y arriendo de lotes y bóvedas para la inhumación de restos humanos".

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Esta decisión se dio luego de que el pueblo de Miraflores presentara como prueba un edicto en el que se especifica que los terrenos habían sido una donación a la comunidad.

En entrevista con La W, el padre Luis Alberto Bohorquez —párroco del pueblo— minimizó el hecho y dijo que solo fueron 150 de 10.000 habitantes de Miraflores los que reclamaron esos terrenos.

Asimismo, indicó que la parroquia cobraba 1'100.000 pesos por el arriendo de las bóvedas durante 7 años y aseguró que, como iglesia, deberá seguir adminstrando el cementerio; sin embargo, no dejó claro si continuará cobrando arriendo.

Myriam Vargas, una de las personas que lideró esta batalla jurídica, manifestó en W Radio que la comunidad nunca se ha opuesto a que la Iglesia administre el cementerio; según ella, los habitantes solo querían que se reconocieran estos terrenos como públicos.

A continuación puede ver un aparte de la sentencia:

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